"Dícese que todos los Ayuntamientos de Navarra han roto los padrones de cédulas personales, para negarse a satisfacer este impuesto, con el cual no transigen"
No sabemos qué fundamento tiene ese rumor. Lo que sí sabemos es que los ayuntamientos de Navarra no tienen que tomar ninguna determinación violenta respecto de ese impuesto antiforal. Les basta imitar la ejemplar conducta del Ayuntamiento de Pamplona, el cual, con excelente acuerdo, ningún año presta la menor cooperación a la cobranza de las cédulas personales. Ni las cobra, ni forma el padrón, ni facilita dato alguno para formularlo, aunque se los pida la Administración especial de Hacienda.
Es un impuesto antiforal, y eso basta.
4 comentarios:
Si es que el que no conoce su historia, está condenado a repetirla....
Carpe Diem
Pásate por el blog, he dejado un premio para tí.
Saludos.
Hola Froilán, paso a saludarte después de mis vacaciones. Veo que también tú has tomado las tuyas, espero que vengas descansado.
Un beso.
@Adolfo: Efectivamente, el pasado ha de estar siempre de referente para procurar no caer en los mismos errores.
@Juanjo: Me pasaré, pero mi mejor premio es vuestra amistad, eso ya lo sabes. Eso es lo que siempre más valoré en "Bitácoras". Es una nota del pasado más reciente, que siempre me trae
buenos recuerdos.
@Alba: Reincido en lo mismo. Me alegra saber que a través de internet he encontrado un grupo de amigos estupendos. ¡Esas sí que son cédulas que hay que seguir abonando!
Publicar un comentario