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Esperanza Lajo Navas, in memoriam

Esperanza nació en Medina del Campo, un 8 de julio de 1922, siendo muy niña sus padres vinieron a vivir a Venta de Baños, por lo que se puede decir que vino a Venta de Baños cuando este pueblo ferroviario tenía tan solo 62 años, pues el pueblo ferroviario surgió en el año 1860. 


Esperanza Lajo, in memoriam


Última actualización, 9 marzo 2024 | +3.667👀


Esperanza Lajo Navas


Esperanza Lajo Navas y familia

Conocí a Esperanza Lajo Navas a sus 99 años, hablé con ella y admiré su vitalidad, memoria y ganas de conversar, a pesar de que da la sensación de que parece pedir perdón por haber vivido tantos años. Volví a hablar con ella y la felicité el día después de que cumplió los 100, y prácticamente repitió las mismas palabras.: << ¡Qué hago aquí ya, si soy un estorbo ¡>>. En el fondo Esperanza es consciente que a su edad y con su energía puede y debe seguir disfrutando de la vida y de sus sencillos quehaceres mientras la salud se lo permita. Por ahora solo se queja de dolores en su pierna derecha. La vida ha sido generosa con ella, y se nota que disfruta de poder “desfilar” por la calle y encontrarse a sus vecinos. No aparenta tener 100 años, y todos los días, si la meteorología lo permite, camina de la casa de su hija a la suya; una distancia razonable para esa edad, que otros con menos años no pueden realizar. El último día que se para a hablar conmigo, me comenta <<Mientras pueda iré todos los días a mi casa>>.

Me admira que la anciana se valga por si sola, y camine cada día por la calle empujando con ganas su andador, al que lleva incorporado un cestillo en el que introduce las cosas que va a utilizar en su casa, en una maneta lleva colgada su cachaba, y en la otra su elegante bolso. Cuando llueve parece imposible que se maneje, a sus años, con su andador y un paraguas. Cuando la veo caminar me asombra y admiro su tenacidad y facultades para sortear aceras, vehículos estacionados y otros obstáculos. Me impresiona todo lo que veo que hace Esperanza a su centenaria edad, que no lleve gafas, que transite por la calle con seguridad, que se pare a hablar sin prisa con los conocidos que se encuentra, que disfrute con la conversación sin saber que causa admiración a su interlocutor, que camine concentrada con el exclusivo pensamiento de llegar a su destino, que no es otro que el de su casa, o la de su hija.

Esperanza Lajo Navas

La Centenaria sonríe a la vida.

Quienes tenemos la suerte de hablar de vez en cuando con ella disfrutamos del momento y de las cosas que nos cuenta, como que el medicó le recomendó el andador para que se desplazase más segura, porque se maneja y muy bien con su bastón en las distancias cortas, y en sus movimientos por la casa. Esperanza vive con una hija y cada mañana se dirige a su propia casa, allí se entretiene con sus plantas, en la lectura, ve televisión, o juega con las vecinas al parchís. Vuelve a casa de su hija a media tarde antes de que anochezca. Me comenta que "Cualquier día me quedo en la calle, alguien me recogerá, digo yo".

No fue fácil la vida de Esperanza Lajo en Venta de Baños porque era muy niña cuando murió su madre, dejando huérfanos a nueve hijos. Esperanza, era la más pequeña, tuvo que ayudar desde su infancia a las duras tareas de la casa, poco pudo ir a la escuela, donde aprendió a leer y escribir y “las cuatro reglas”. Vivió en tiempos de la Guerra Civil a sus 14 años, perdió muchos familiares y amigos, por lo que fueron los años más tristes de su vida. En la posguerra, cuando tenía 16 años, conoció a Nino el amor de su vida, al tiempo que se ocupaba además de las labores de su casa, servía en varias casas y repartía leche por las calles. Se sabe que tuvo varios pretendientes, pero se casó muy joven con Nino, de profesión ferroviario, y siguió sirviendo en las casas y trabajando en un secadero que había en Venta de Baños. El nacimiento de sus dos hijas figuran como los días más felices de su vida. También ha criado a sus siete nietos, siempre dispuesta a echar una mano cuando la necesitaban sus hijas, que tenían que ocuparse de sus respectivos negocios.

Muchos recuerdos tiene Esperanza de su centenaria vida, no olvida el año que ganó 100.000 pesetas con los boletos de una tienda de Venta de Baños, y le invitaron a participar en Madrid en el programa de radio del mítico José Luis Pécker.

La lectura es su pasión, también le gusta escuchar a Julio Iglesias, a Nino Bravo y a Rafael Farina; es amante del flamenco y los boleros, no muy devota, pero tiene fe en la Virgen del Carmen, a la que siempre pide que cuide de los suyos. Esperanza sigue siendo activa, puede ser que sea ese su secreto para mantenerse en tan buena forma a su edad.

El día que Esperanza cumplió 100 años la familia le dio la sorpresa y organizó una fiesta en su honor a la que acudieron familiares, vecinos y amigos a felicitarla y celebrar su cumpleaños, no podía faltar el alcalde de Venta de Baños, que no en vano creció en ese mismo barrio. Tanto el periódico el Norte de Castilla, como el Diario Palentino, fueron testigos y recogieron y comentaron la noticia. Pocos actos de este tipo se celebran hoy en día, al menos fuera de una Residencia.

En su tan larga vida esta mujer, según dice su familia, ha sufrido mucho, bien merece en la actualidad vivir bien y disfrutar de sus 100 años, de sus hijas, de sus nietos, biznietos, y de su casa hasta que la salud se lo permita. 


Imágenes: Vanesa García y Sole del Río




PALENCIA EN MIS RECUERDOS
Una idea de Alfonso para "Curiosón"


18 comentarios:

FGC dijo...

Entrañable la historia de Esperanza, hasta su nombre es indicativo de que a través de su largo caminar por las vicisitudes de la vida, al final lo que cuenta es La sencillez de una vida dedicada a su familia y trabajo. Y ese parece ser su secreto, pues no es fácil a su edad tener esa calidad de vida y disfrutar del día a día. Espero que siga así muchos años, teniendo la satisfacción de haber vivido en su casa con su querida familia, que hoy en día eso es muy raro pero una de las claves más importantes para ser feliz. Enhorabuena Esperanza, que disfrutes de tus hijos, nietos y biznietos; por las fotos así parece ser.

Ramon Gil dijo...

Alfonso como siempre excepcional,entrañable y familiar,

El Trauma dijo...

Esperanza Lajo, un ejemplo de vida. Trabajando desde muy pequeña, ayudando, siempre ayudando, superando las vicisitudes de la vida, muy unida a su familia, todo como formando parte de ella misma, como algo natural. La vida la ha premiado para disfrutar 100 años y que su familia y vecinos disfruten de ella. Esperanza, un ejemplo de que el mundo, el verdadero mundo, es de la gente sencilla. Entrañable historia, Alfonso, muy bien contada.

Anónimo dijo...

Gracias Alfonso por contar una historia tan bonita.

Julius Revolution dijo...

Admirable la historia de Esperanza, ojalá todos pudiéramos vivir así nuestra vejez. Envidia sana de la buena...!! Gracias Alfonso por contarnos su historia con tanto cariño y amor.

José Mª López Acero dijo...

El escrito está muy bien a mí me ha gustado mucho, Esperanza es una mujer a la que aprecio de verdad, es lo que nos queda de aquellos ratos de niñez en el barrio.

Agustín Rodríguez García. "El Comandante" dijo...

Alfonso, habrá que ponerte a ti una calle, pero no solamente en Palencia también en Venta de Baños con la Bonita crónica dedicada a Esperanza Lajo, aunque creo que a este paso propondremos que las calles Alfonso Santamaría Diez, figuren por toda la provincia incluyendo Castrojeriz. 👍

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

Hoy ha sido un día emocionante, nunca pensé que me leyeran en América y hasta en Londres, la figura de Esperanza, que ha revolucionado y de qué manera Curiosón. Ha sido el escrito más leído de la semana, pero más difícil es que sea también el del mes.
Por lo tanto agradezco los anteriores comentarios de mis amigos, y de algunos desconocidos que solo hacen que recocer la figura de esta valiente mujer.

José Luis Gregorio dijo...

Qué maravilla Alfonso, digno de un gran redactor.
Preciosa biografía de esta señora. Imagino cuando ella y su familia lo hayan leído. Un orgullo poder todavía contar con la compañía de personas como la de está mujer.
Enhorabuena por este artículo y dedicárselo a personas como ella.

Javier Izquierdo Sesmero dijo...

Buenos días Alfonso.
Últimamente viajo mucho, aunque no salgo de casa. ¡Qué falta hace moverme, sí con tus escritos soy yo el protagonista y disfruto tanto que hasta podría hacer fotografías.
Un sabio dijo: "Es bello todo lo que enaltece el alma y recrea los sentidos". Sin lugar a duda, son bellas, Alfonso, todas tus creaciones literarias.
Sigue así y seguiremos disfrutando.
Un fuerte abrazo.

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

Qué bonitas rúbricas me dedican mis amigos José Luis Gregorio y Javier Izquierdo, rayan la emoción y me provocan un orgullo imposible de no percibir. Muchas gracias amigos, vuestras palabras lo dicen todo. Un fuerte abrazo para los dos.

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

Amigos esta mañana tuve el placer de encontrarme a Esperanza Lajo Navas, a quien no veía desde diciembre del año pasado. Encuentro casual en el que Esperanza caminaba con su nuevo andador acompañada de su hija, tras los saludos hable con la centenaria y me identifiqué, y tras conocerme me dio varias veces las gracias, y me dijo que no le gustaba que le trataran de usted.
Me dio mucha alegría volver a encontrarme a esta mujer que sigue disfrutando cada día de su casa, y me dice que sigue siendo un estorbo para su familia, algo que no es verdad, pero de algo se tiene que quejar. Esperanza me confiesa que tiene varias vírgenes para rezar la del Carmen, la que más venera, pero también tiene a la Pilarica y alguna otra que le regalaron, tal vez fueron ellas las que hicieron el milagro de regalarle una vida tan larga, pero yo pienso que no fueron las vírgenes, sino una salud de hierro que alarga su existencia.
Gracias Esperanza por hacerme disfrutar con tu presencia, con tu charla y existencia.

J. Javier Terán dijo...

Aun sin conocer a esta señora, me ha gustado mucho tu artículo, Alfonso, sobre Esperanza y su centenaria vida, como muestra y ejemplo para el resto de su familia y amigos. Y que por tu texto, advertimos de la bondad de Esperanza. Un abrazo.

Julián Villarroel dijo...

Felicidades Esperanza, y sigue rezando a esas vírgenes. No se si ayudan a vivir, pero tu confianza en ellas, te ayudarán a seguir.

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

El 8 de Julio Esperanza Lajo cumplió 101 años, y sigue su peculiar forma de alargar su vida. Ya no va sola con su andador, sino que le acompañan sus hijas, pero sigue visitando cada día su casa y mostrando una envidiable salud y actividad.

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

Acabo de venir, Esperanza, de tu funeral, una despedida con aplausos, bonita homilía en la que el sacerdote ha dicho varias veces que has sido una gran mujer, no te conocía pero sabía de tu valentía y lucha, de tu honradez, de tu aprecio en Venta de Baños. El párroco ha finalizado la misa recitando un bello poema como homenaje a tu persona.
Esperanza Lajo, he tenido la suerte de conocerte, de hablar contigo y admirar tu decidido paso con tu apreciado andador. De ahora en adelante echaré de menos que no pases por mi puerta camino de la tuya, te recordaré como una persona a la que tanto admiré.
Te has ido, Esperanza, pero permaneces como un icono de este pueblo después de tantos años viviendo en él.

Osbarba dijo...

Mi más sentido pésame a esta centenaria venteña, que por lo que cuentas de ella Alfonso y lo que ha dicho el cura en su homilía, debió de ser una gran mujer.D.E.P.

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

Gracias Oscar, así ha sido una gran persona y luchadora se quedó viuda muy joven, no tienes mas que leer mi escrito. Tuvo que sacar adelante a sus hijas, a base de trabajo y privaciones. No va a haber en Venta de Baños ninguna mujer igual, porque además fue casi una de las fundadoras del pueblo. Si yo fuera alcalde le haría un monumento en la plaza más cercana a su casa.

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