Home
La-Madeja
Mostrando entradas con la etiqueta La-Madeja. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La-Madeja. Mostrar todas las entradas
La Catedral de Mejorada del Campo
En la vida te encuentras ejemplos de historias que te dejan sin palabras.
La editorial palentina Menoscuarto me remitía en la primavera de 2022 la reseña de una novela que recibía la alabanza de numerosos medios y autores. Se trata de "Los Conspiradores" de Jorge Ibargüengoitia uno de los más interesantes y conocidos escritores mexicanos de los últimos tiempos. Los conspiradores, fue publicada primero en España (1981) y después en México con el título Los pasos de López. Jorge murió en 1983 en el trágico accidente aéreo del Boeing 747 de Avianca en Mejorada del Campo (Madrid).
Cuando en junio de este año nos detenemos en Mejorada del Campo, me viene a la mente, por unos instantes, la imagen de Ibargüengoitia que hubiera hecho una historia de este lugar y de su artista Justo Gallego, si la malhora no le sorprende a pocos metros de la localidad, a diez minutos de ponerle fin a aquel viaje que cubría el trayecto París-Madrid. Justo, que no era arquitecto ni tenía experiencia de constructor, cuando ve interrumpida su educación por la Guerra Civil, se dedica a leer libros donde se cuenta la historia de castillos y catedrales. Me lo imagino soñando con la suya, que envuelto en una fe que pocos alcanzan a entender, empieza a edificar después de heredar unos terrenos, sin planos, ni medidas, como suele decirse, a ojo de buen cubero, sirviéndole de inspiración todo lo que había leído. Desde el patio interior llaman la atención la forma irregular de los ladrillos, cómo se unen en complicado encaje, los lugares habilitados para otras religiones, las salas que han comenzado a utilizarse para diversos menesteres, la cripta, la escalera de caracol. En el año 2017 la catedral aparece en el New York Times. En 2019 Justo es entrevistado en la televisión del Reino Unido en horas de máxima audiencia, Aquarius la incluye en su campaña publicitaria para obtener fondos, presenta su obra en el Moma y en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y comienzan a colaborar empresas y Organizaciones de todo el mundo. Finalmente, en 2021, antes de morir a los 96 años, Justo dona la catedral a Mensajeros de la Paz.
Pero edificar una catedral no es lo mismo que escribir un libro. Dicen que la fe mueve montañas y así debió de ser, para que un neófito, sirviéndose del material de desecho de un polígono cercano, levantara allí una catedral que cuenta, aseguran las crónicas, con el respeto y la admiración de arquitectos y expertos de todo el mundo.
Pero edificar una catedral no es lo mismo que escribir un libro. Dicen que la fe mueve montañas y así debió de ser, para que un neófito, sirviéndose del material de desecho de un polígono cercano, levantara allí una catedral que cuenta, aseguran las crónicas, con el respeto y la admiración de arquitectos y expertos de todo el mundo.
Actualización Jul2025 | 191👀
LA MADEJA
Cada viernes en la tercera de Diario Palentino
Cuaderno de anotaciones
Autor: Justo Gallego Martínez
Población: Mejorada del Campo (Madrid)
Comienzo de la obra: 12 de octubre de 1961
Duración de la obra: Más de 50 años
Metros cuadrados: 4.740
Elementos: Cripta, Claustro, Escalinata, Arcadas, pórticos, escaleras de caracol,
En el patio interior hay hormigón, alambres y hierros, dispuestos de una forma especial para dar las diferentes formas. Una de las cosas que más destacan son los ladrillos: se puede apreciar en toda la catedral que los ladrillos más «viejos», los que están más abajo, son de forma irregular y unidos unos con otros en un complicado encaje. Estos ladrillos, defectuosos, los recogía Justo Gallego en una fábrica cercana que los desechaba.
Donación a Mensajeros de la Paz: 2021
Curavaqueando
Fue un fin de semana frenético, como si se acabara el mundo, como si no se nos concediese la dicha de volver con serenidad al paraíso terrenal que empieza en aquel pozo que tanto simbolismo nos depara a todos los palentinos y que, a Estalayo, que lo ha visto cientos de veces y al que ha llegado desde todos los puntos imaginables, le parece un paseo de lo más natural del mundo.
Aquel sábado, que arrancó en Bilbao a primera hora de la mañana, la lluvia nos acompañaría hasta la entrada de La Olmeda en Saldaña. Como he contado días atrás, nuestro romero encontró en aquella villa, aquellos restos que le transportaron a otros momentos de la historia. No era viajar por viajar. Aquello fue como formar parte de una investigación que descubre la explotación agrícola, la primitiva villa fundada a finales del siglo I, y que después de recuperarse y reedificarse en siglos posteriores queda al fin abandonada a mediados del siglo VI. Gotzon no solo conoció la villa y su historia, también el Museo de Saldaña, que complementa la visita, y la casa de su descubridor, Javier Cortés. Con la emoción a flor de piel, tomamos un respiro recorriendo los lugares más representativos de la Villa y reponemos fuerzas en la Casa Torcida con un lechazo que supo a gloria. Ha dejado de llover y cumplimos con el segundo encargo, que es la visita a San Pedro Cultural en Becerril de Campos. Cuando vienes con un amigo que a todo dice sí, que de todo saca una lección, tienes que venir con armamento.
Con esa premisa, a primera hora del domingo, salimos de San Salvador y llegamos por Resoba hasta las escaleras del Curavacas. La niebla asoma por los picos. Hay nieve por la cumbre. Reponemos fuerzas en uno de los chozos. Somos conscientes de que estamos a otro nivel, en otra dimensión. Hemos dejado atrás una maleta llena de ruido y de maleza. Aquí el silencio es rey. La Naturaleza encierra ese secreto que palpas si te acercas, pero que no puedes abrir como si la montaña recelase de nuestras intenciones. Lo cierto es que tanta grandeza y serenidad nos devuelve las fuerzas. Junto al lago rememoramos la leyenda del monstruo que vive en su interior y que aseguran que se agita cuando hay tormenta. Sirve también para determinar ciertas conductas, cómo la vio emerger el carretero, prometiendo a San Lorenzo diez libras de cera para salvarse.
Mientras Estalayo examina el tiempo de exposición que prefiere para tomar unas fotografías, y Gotzon se queda embelesado con la estampa, yo imagino esa conexión del pozo con el mar que dicen. No me canso de verlo. Me persigue aquella estampa de paz y de silencio.
Mientras Estalayo examina el tiempo de exposición que prefiere para tomar unas fotografías, y Gotzon se queda embelesado con la estampa, yo imagino esa conexión del pozo con el mar que dicen. No me canso de verlo. Me persigue aquella estampa de paz y de silencio.
Actualización: Jul2025 | 199👀
LA MADEJA
Cada viernes en la tercera de Diario Palentino
San Pedro Cultural
Es evidente que me hace mucho bien regresar a los lugares que llenaron mi agenda en otro tiempo y que tengo presentes cuando hablamos de la historia y el encanto que atesora esta provincia nuestra. Cuando dejo Saldaña, después de comer en la Casa Torcida unas alubias y lechazo que te dejan en paz con todos los elementos, Gotzon, que me acompaña en este viaje, todavía no se cree lo que está viendo. La Olmeda le ha dejado mudo. “Pues no pienses que ha terminado el espectáculo, que nos esperan las estrellas”. Ha dejado de llover, hemos despedido al amigo Manolo que nos ha guiado por Saldaña y ahora toca una lección de astronomía.
San Pedro Cultural es un edificio levantado sobre la ruina de una de las siete iglesias que tuvo Becerril, lo que ya da una idea del movimiento generado en este pueblo de Tierra de Campos. Y está resumido perfectamente en el título de su página web “De la ruina a las estrellas”. Yo vengo con mi amigo por la magia, la que destila el interior al asomar por primera vez los visitantes convertidos ahora en exploradores astronómicos. El contenedor, una iglesia románica del siglo XII, con un péndulo de Foucoult que oscila durante varias horas sin que nadie lo empuje, evidenciando también aquí la rotación de la Tierra. El templo fue erigido en el siglo XII y ocho siglo más tarde, ayer como quién dice, es fagocitado en buena parte por el éxodo rural, ese maldito rosario que nos está devorando los pueblos desde entonces. Todavía sirvió de escuela y de granero. Es curioso el nicho de las estrellas que se encuentra en el ábside y que aparece tras retirar el yeso que cubría las paredes. Fue como una premonición encontrar allí estrellas medievales de ocho puntas, como aguardando que se hiciera realidad aquel observatorio.
Quizá se hace un poco complicado para gente profana, pues te hablan del electrodo Housing que forma parte de una misión espacial. A mi particularmente me hizo ilusión en esta segunda visita (ya saben, ver dos veces las cosas), el trozo de meteorito que cayó en 2004 en Villalbeto de la Peña. Una roca formada hace 4460 millones de años en los orígenes del Sistema Solar.
Y la línea meridiana que hace las veces en aquel recinto de reloj y calendario. A Través de un estenopo situado en una de las ventanas, el sol muestra un mediodía solar exacto y la fecha en la que nos encontramos según el signo del zodíaco por donde la cruce. Por estos detalles y muchas referencias más que allí les cuentan, no es extraño que San Pedro Cultural sea una de las atracciones turísticas más visitadas de la provincia de Palencia.
EL VIDEO
Actualización Jun2025 | 268👀
LA MADEJA
Cada viernes en la tercera de Diario Palentino
La Olmeda
Es conveniente hablar de vez en cuando de La Olmeda. Aquí y en París. Insistir sobre aquel tesoro de Saldaña que mueve a reflexión al mundo entero. Porque se habla de miles de visitantes que van a verlo y vuelven cuando pueden para ver detalles e historias que pasaron de largo. Insisto, porque hay muchos paisanos nuestros que no lo conocen. El sábado, en el museo de Saldaña, donde se complementa la visita de la Villa Romana, un grupo de personas se lamentaban porque, por equivocación, habían venido antes al Museo perdiendo la visita guiada.
Javier Cortés de Miranda (ya no queda gente tan desprendida) lo descubrió, y durante doce años dedicó mucho tiempo y dinero al levantamiento y conservación de los primeros mosaicos. Los investigadores hablan de dos tiempos o fases, la villa que toma forma en el siglo I y que sufrirá una reforma importante en el siglo IV, en tiempos de Constantino y Teodosio I el grande, y que será abandonada dos siglos más tarde. Sin duda, el mayor atractivo, lo que te invita a conocerlo, es el conjunto de mosaicos que pavimentan sus suelos, donde sobresale y sorprende el que se encuentra en el oecus de la casa donde pueden apreciarse las escenas de caza, la leyenda del encuentro de Aquiles y Ulises, las estaciones del año tan bien representadas. Mientras la guía nos conduce por los restos de aquella impresionante mansión, sita en Pedrosa De la Vega, yo repaso mentalmente la perfección, el colorido, la relativa pero importante conservación de todo aquello después de siglos de silencio, como que nada se sabía, como que no quedaron referencias en ningún sitio de aquel esplendor que marcó un tiempo.
Hasta el arte nos recuerda la debilidad del ser humano. Una villa de cuatro mil metros que no le faltaba un detalle, cuyos restos ponen en evidencia el poderío de sus dueños. Las tres necrópolis encontradas que nos hablan de más de 700 tumbas pertenecientes a distintos periodos y la recuperación de ajuares y material arqueológico que puede verse en la iglesia de San Pedro, edificio cedido por el obispado a la Diputación para albergar el Museo monográfico de la Villa Romana de La Olmeda. Todo nos sirve de ejemplo para recordar que todo pasa, que una peste puede arrasar con la historia más grande, que no hay grandeza, ni fama, ni poder que resistan al tiempo. Mi amigo Herminio Revilla, el escultor de Villabellaco, me hablaba hace algunos meses de la integridad y la grandeza de Javier Cortés y de la imagen tan pequeña donde se le recuerda. Pero yo diría que nos dejó lo esencial para que brillara la historia. Que todo lo tenía y todo lo cedió para que su tierra recogiese el testigo y lleguen visitantes de todo el mundo a conocerla. Una pena que muchos de sus paisanos sigan ignorando uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo romano hispánico.
Actualización: Jun2025 | 398👀
LA MADEJA
Cada viernes en la tercera de Diario Palentino
A vueltas con la historia
Dialnet recoge la Penetración Romana en los Picos de Europa
María Josefa Martínez Pereda, tomando en consideración fuentes escritas, restos epigráficos y arqueológicos, rutas de las columnas romanas que atacaron a los cántabros y las versiones de diversos historiadores en torno a nuestra montaña recoge en Dialnet lo que fue la penetración Romana en los Picos de Europa. Estos estudiosos se zambullen en todas las fuentes posibles para tratar de encontrar nuevos datos que ayuden a comprender y explicar con más detalle la historia de nuestros pueblos. Ellos mismos se sorprenden de la escasa información que existe, lo mismo que sucediera en Cervera cuando el párroco Daniel Fernández se anima a publicar su historia. ¿Por qué Plinio habla de la Reana, cuando supuestamente apenas llegaron los romanos?¿Cómo hay tan poco información estando tan cerca de los Picos de Europa? Y las dudas de este equipo de trabajo que lidera Josefa Martínez hablan de los restos arqueológicos como la villa de La Olmeda, que evidencian la presencia romana en estas tierras. Es increíble el olvido que se cierne sobre los romanos en aquella parte de Palencia, que viene a despertar de nuevo por la casualidad, al tropezar la reja del arado en el terreno que explotaban.
Entre las Fuentes Arqueológicas citan la calzada romana entre Cistierna y Riaño, restos de la calzada romana en Vidrieros, zona del Puente Pucherín; sugieren también un camino que comunica Cardaño de Arriba y Barniedo; las referencias al Catálogo Monumental de la Provincia de Palencia de Navarro García donde se hace alusión a la vía romana y camino de peregrinos de Cervera de Pisuerga y nos llevan hacia el inicio de otras calzadas romanas descubiertas en la comunidad vecina. El caldero de cobre con monedas hallado en el camino que lleva de Valsadornín a Gramedo, restos hallados en la Valdavia, minas explotadas en Celada de Roblecedo, también en la Peña Cabrera de Barniedo, en Llánaves; y restos aparecidos en Congosto y Cantoral, todavía sin determinar cuando se hace público este estudio. Los romanos penetran en el territorio hacia el año 29 a.C. y alcanzan algunos triunfos hacia el año 34, sin especificar sobre qué pueblos. Dion nos presenta cántabros y vacceos luchando juntos contra los romanos siendo vencidos por Statilio Tauro.
Cierto que se ha publicado mucho estos últimos años, pero falta investigación, faltan fuentes, problemas con respecto a la cronología. Las fuentes de Floro, Orosio (que siguen el relato de Tito Livio que no ha llegado hasta nosotros), y Dion Casio, no siempre son lo suficientemente explícitas y a veces presentan hasta contradicciones debido a su excesivo espíritu de síntesis. Todo esto ha dado lugar a distintos estudios sobre el tema y por tanto a distintas interpretaciones.
Actualización: Jun2025 | 228👀
LA MADEJA
Cada viernes en la tercera de Diario Palentino
El largo invierno
Pasan los días a una velocidad prohibida. Una de las madejas preferentes que me sirvieron para hilar estos años, fue la de la despoblación, como si aquello pudiera servir para cambiarlo. Porque, aunque escribamos por amor al arte, queremos que se muevan las cosas, que se tome partido por esas causas que inquietan y preocupan.
En el número 12 de Historias de la Montaña Palentina, Eduardo Vielba nos participa el largo invierno del éxodo que tiene lugar entre 1945 y 1975. Treinta años del fenómeno migratorio que en realidad es una vida para los que se vieron afectados, que eran casi todos los pueblos. Es curioso e invita a reflexión el cuadro de evolución demográfica donde, por ejemplo, Celada de Roblecedo, en 1900 , con 800 habitantes, se acercaba en población a Cervera de Pisuerga (1155) de la que hoy depende. En 1930 Barruelo de Santullán con 8695, cuadruplica la población de Guardo y Aguilar, que rondan los 2200. Y es curioso, Brañosera, con 2225 ese mismo año, supera en población a Aguilar y se iguala con Guardo. Hasta Vañes, donde el INE contabiliza 12 habitantes hoy, contaba aquel mismo año con 600.
Es evidente que muchos de sus habitantes tienen que recurrir a otras actividades para mantenerse. Lo viví en casa del abuelo Clementino, oriundo de Olleros de Paredes Rubias, que atendía, ayudado por su familia, una docena de vacas y complementaba su economía como entibador de una de las minas del contorno. No había para todos. No llegaba. Una canción que ahora se repite en todas partes porque la vida ha subido tanto que no puedes relajarte con un sueldo. Lo que sucede décadas más tarde, con la llegada de la industrialización, es la pérdida de un 25% de población en localidades como Celada, Triollo y Santibáñez de Resoba y, al contrario, el crecimiento imparable de Velilla, Aguilar de Campoo y Guardo, que en 1950 alcanzaba la cifra de 7.531, llegando en 1969 a los 10.251 individuos.
Entre 1950 y 1960 en torno a un millón de personas de ambas Castillas, Andalucía y Extremadura abandonan sus hogares en busca de un futuro mejor, abriéndose un agujero que no se cerró nunca. Palencia toca techo en los años 60 con 237.777 habitantes y solo una década más tarde había perdido 35.000 efectivos. El 20 de diciembre de 1968 el Consejo de Ministros autoriza el cierre de las minas con lo que más de un millar de trabajadores perderán su empleo y cerrarán su casas en muchos casos para empezar desde cero la vida.
Es evidente que muchos de sus habitantes tienen que recurrir a otras actividades para mantenerse. Lo viví en casa del abuelo Clementino, oriundo de Olleros de Paredes Rubias, que atendía, ayudado por su familia, una docena de vacas y complementaba su economía como entibador de una de las minas del contorno. No había para todos. No llegaba. Una canción que ahora se repite en todas partes porque la vida ha subido tanto que no puedes relajarte con un sueldo. Lo que sucede décadas más tarde, con la llegada de la industrialización, es la pérdida de un 25% de población en localidades como Celada, Triollo y Santibáñez de Resoba y, al contrario, el crecimiento imparable de Velilla, Aguilar de Campoo y Guardo, que en 1950 alcanzaba la cifra de 7.531, llegando en 1969 a los 10.251 individuos.
Entre 1950 y 1960 en torno a un millón de personas de ambas Castillas, Andalucía y Extremadura abandonan sus hogares en busca de un futuro mejor, abriéndose un agujero que no se cerró nunca. Palencia toca techo en los años 60 con 237.777 habitantes y solo una década más tarde había perdido 35.000 efectivos. El 20 de diciembre de 1968 el Consejo de Ministros autoriza el cierre de las minas con lo que más de un millar de trabajadores perderán su empleo y cerrarán su casas en muchos casos para empezar desde cero la vida.
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)