Fauna Montaña Palentina | Sapo
No pensaba detenerme en el sapo, anuro de la familia Bufonidae, habitante de las aguas estancadas: albercas, balsas de riego, con presencia en toda Europa, salvo Islandia, Irlanda y algunas islas mediterráneas: Malta, Creta, Córcega, Cerdeña y las Islas Baleares.
Se trata de un animal feo, poco visible, que se activa al anochecer para conseguir alimento; que se mueve a pasos lentos, a saltos cortos, con un color de piel marrón grisáceo y unas protuberancias parecidas a verrugas en su cuerpo. Pero quién se resiste a recordar los renacuajos, que salen de los huevos depositados en el agua. Seguramente que de niños no pensábamos en la repugnancia que nos causaba el sapo y jugábamos muchos días con ellos en el pilón cercano. Recuerdo perfectamente haberlos visto de pequeños, cuando les brotan los miembros y merced al proceso metamórfico se convierten en sapos. Dice Paulo Coelho, el autor brasileño que, "en los cuentos infantiles las princesas besan a los sapos, que se transforman en príncipes. En la vida real, las princesas besan a los príncipes que se transforman en sapos”. Y, como todo está inventado, acaso Paulo fuera lector de William Shakespeare, quien ya manifestó en su tiempo que prefería ser un sapo y vivir del vapor de una mazmorra a guardar un rincón en lo que amo para los usos de otros". Cuando le pregunto cómo distinguimos los sapos de las ranas, Estalayo recuerda lo que le dijo un día un padre franciscano en los Andes: ¿Sabes cómo se distingue si un pájaro es macho o hembra? Aquello le dejó pensando un buen rato. Y al rendirse, le dijo: “Le haces cosquillas, si se pone contento es macho, si se pone contenta es hembra”
Lo encuentro en una página de chile muy bien explicado, en una sección titulada "Refranes de la abuela". Es un dicho muy extendido y que viene a decir que uno es precavido, que no se tragó el sapo. Cuentan allí que puede surgir a mediados del siglo pasado, cuando los lecheros recorrían en carros los domicilios de las ciudades. Para refrigerar la leche le arrojaban sapos que, por tener sangre fría y estar en agitación constante, hacían que la leche se mantuviera fresca y sin mucha nata desde el tambo a la ciudad. Añaden con cierto gracejo que, algunas veces, un sapo se ahogaba y se iba con la leche al jarro del comprador. De ahí la precaución para no tragarse un sapo al beber la leche.
Actualización Nov2025 | +199👀No tragarse el sapo
Lo encuentro en una página de chile muy bien explicado, en una sección titulada "Refranes de la abuela". Es un dicho muy extendido y que viene a decir que uno es precavido, que no se tragó el sapo. Cuentan allí que puede surgir a mediados del siglo pasado, cuando los lecheros recorrían en carros los domicilios de las ciudades. Para refrigerar la leche le arrojaban sapos que, por tener sangre fría y estar en agitación constante, hacían que la leche se mantuviera fresca y sin mucha nata desde el tambo a la ciudad. Añaden con cierto gracejo que, algunas veces, un sapo se ahogaba y se iba con la leche al jarro del comprador. De ahí la precaución para no tragarse un sapo al beber la leche.
El sapo en la literatura
—Max Velthuijs, es un autor e ilustrador holandés conocido por sus libros infantiles entre los que se encuentran la serie "Sapo y Sepo" y el cuento "Sapo es Sapo".
—Elise Gravel, ilustradora canadiense, es la autora de "El sapo", un libro inspirado en animales.
—Alicia Acosta es la autora de "Agapito, el sapo que quería ser príncipe" con ilustraciones de Pablo Pino. El libro aborda temas de igualdad de género.
—Los Hermanos Grimm son los autores de una de las versiones más conocida del cuento de hadas "El príncipe rana", también llamado "El rey sapo".
—Arnold Lobel es el autor de la serie "Sapo y Sepo son amigos.
—Pablo Aguirre es el compositor de “El baile del sapito”
Dichos sobre el Sapo
—A callarse ranas que va a predicar el sapo.
—Cuando el sapo canta fuerte lluvia promete.
—Cuando al sapo veas andar, lluvia primaveral
—Aguas tranquilas hacen lanas de sapo
—Al sapo, tierra.
—Huyendo del sapo di en la sierpe.
—Más ordinario que un sapo en un acuario.
—Antaño me mordió el sapo y hogaño se me hinchó el papo.
—El sapo en su rincón, cazando moscas paga su pensión.
—Según el sapo es la pedrada.
Cuaderno de anotaciones
@ En la cultura popular el sapo está asociado a la brujería y al demonio, por lo que puede haber contribuido también a la consideración negativa que sugiera para otros.
@ Se atribuye a Carlos Lineo, naturalista sueco como la primera persona que le dio el nombre de Rana Rufo al sapo en 178.
@ En 1768, diez años más tarde, el austriaco José Nicolaus Laurente colocó al sapo en el género Bufo, género en el que están incluidos los verdaderos sapos, pero las relaciones taxonómicas siguen estando poco claras.
@ Se le puede encontrar en zonas boscosas, lugares húmedos. También en campo abierto, prados, cultivos, parques y jardines.
@ Ojos bulbosos, sin dientes, su peso oscila entre veinte y ochenta gramos, siendo las hembras más gruesas que los machos y las muestras del sur más grandes que las del norte.
@ En la época de cría, el macho desarrolla almohadillas nupciales en los tres primeros dedos, que utiliza para aferrarse a la hembra en el apareamiento.
@ Se alimentan de insectos, arácnidos, cochinillas, babosas, escarabajos, gusanos, moscas y pequeños ratones.
@ Hay un dato curioso por el que se deduce que el sapo no conoce a su presa. En un estudio de investigación se observó que se abalanzaban sobre un pedazo de papel negro como si fuera una presa, ignorando las piezas más grandes.
@La media de vida de los sapos comunes es de doce años, que puede determinarse contando el número de anillos en los huesos de sus falanges, pero se conocen casos de ejemplares que han vivido más de cincuenta años en cautiverio.
@ Para repeler a otros depredadores el sapo infla su cuerpo. Su principal defensa es una secreción lechosa maloliente que contiene una toxina para disuadir a quienes les atacan.
@ En la página de Cervera le dedican unas palabras al sapo. El color general es verde vivo uniforme, tiene la facilidad de cambiar de color rápidamente, como función mimética en función del lugar donde se encuentren.
@ En la montaña palentina, el sapo más representativo es el sapo común ibérico (Bufospinosus), que se encuentra en zonas boscosas y húmedas, a veces hasta altitudes considerables.
Fauna Montaña Palentina
Diario Palentino 2025














































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