Bandos de Tierno Galván

Los bandos de Tierno Galván
Enrique Tierno Galván, político y ensayista español, fue alcalde de Madrid entre 1979 y 1986. Además de realizar importantes estudios sobre la novela picaresca, la novela histórica y la sociología de masas, publicó una docena de curiosos bandos, de los que ofrecemos esta pequeña muestra.
El ruído (Julio de 1981).
Jóvenes sin escrúpulos, que gustan de ostentar prepotencia y mostrarse ante sí mismos y los demás superiores a cualquier norma y acatamiento, vociferan con tal estruendo o producen tales ruidos con las máquinas de correr, que llaman motocicletas, que impide el sueño apacible y reposado que el trabajo cotidiano de nuestros vecinos requiere.
Jóvenes sin escrúpulos, que gustan de ostentar prepotencia y mostrarse ante sí mismos y los demás superiores a cualquier norma y acatamiento, vociferan con tal estruendo o producen tales ruidos con las máquinas de correr, que llaman motocicletas, que impide el sueño apacible y reposado que el trabajo cotidiano de nuestros vecinos requiere.
La sequía (Julio de 1983) .
Es tanta la escasez del precioso líquido a causa de la seca de la que ya hemos dicho, que los madrileños, sin descuidar la curiosidad de sus hogares, y el aseo de su cuerpo y partes en prevención de landres, incordios, bubas y tabardillos, habrán de medir con sumo tiento el agua que en aquellos y otros menesteres empleen.
El destape (Mayo de 1984).
Numerosas vecinas dan en despojarse, como con particular y escrupulosa atención ha observado el alcalde, de corpiños, basquiñas, briales y otras prendas que por respeto no se nombran, faltando poco, en algunos casos, para que tanto mozas como menos mozas en carnes queden. Se ocasionan de este modo graves y superfluos daños, pues quienes desde el pescante los coches guían alejan la atención de su principal menester, arrastrados por el invencible deseo de mirar, con menoscabo de haciendas, peligro para la vida y aumento de la común confusión.
El destape (Mayo de 1984).
Numerosas vecinas dan en despojarse, como con particular y escrupulosa atención ha observado el alcalde, de corpiños, basquiñas, briales y otras prendas que por respeto no se nombran, faltando poco, en algunos casos, para que tanto mozas como menos mozas en carnes queden. Se ocasionan de este modo graves y superfluos daños, pues quienes desde el pescante los coches guían alejan la atención de su principal menester, arrastrados por el invencible deseo de mirar, con menoscabo de haciendas, peligro para la vida y aumento de la común confusión.
Imagen: CuchilladasÚltima actualización, Ene2025 | +1.215👀