Lo cierto es que, sin darle muchas vueltas, las cargué en un pendrive y las envié por correo certificado a la sede del Diario. En ese envío iban 62 templos, al que luego añadimos el de Revilla de Santullán y Moarves de Ojeda. Estalayo incluyó la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de Cozuelos, pero yo estaba pensando en Santa Eufemia de Cozuelos, de Olmos, por lo que el texto no se correspondía con las fotos, ni con el título de Cozuelos de Ojeda. Esto levantó una ola de comentarios despectivos, sin conocer los que insultaban el motivo del error y sin pensar en nuestro trabajo silencioso y gratuito en pro de nuestro Patrimonio. He estado una docena de veces en esta finca, admirando este templo, su museo, acudiendo a varios conciertos en los últimos años. No va a cambiar de ubicación por haber cometido un error.
Quienes se dedican a buscar faltas en los demás y a poner zancadillas, por lo general, nunca hicieron nada para mejorar el rincón donde viven. Decía el filósofo y poeta bengalí Rabindranath Tagore: “Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera.” A los lectores y apasionados de nuestro románico, al director y a los compañeros de Diario Palentino, nuestro agradecimiento por aceptar nuestra propuesta de darlo a conocer al mundo.
4 comentarios:
Como apasionado del románico y lector vuestro, únicamente puedo agradecer tu labor desinteresada y constante por dar a conocer y divulgar toda esa "Madeja" del rico patrimonio palentino. Cuando se escribe con libertad - como tu lo haces- no vale la pena, si no conlleva la libertad de errar, ya que Los errores son los dolores crecientes de la sabiduría. Y si las personas sólo te pueden ver como lo que fuiste, recordando los errores que has cometido, si no se dan cuenta de que tú no eres tus errores, entonces esas personas tienen que salir de tu vida. Mi más ferviente admiración
El primero que te llevas un disgusto eres tú, que te das cuenta de la importancia de controlar aquello que se publica.
Controlas bien, por ejemplo, lo que subes al blog, aquello que revisas cien veces antes de que llegue a los lectores.
En aquellos momentos, todo estaba más limitado por la pandemia, y no recibes la vista previa de lo que saldrá publicado.
Lo peor de todo es que lo que sale en el diario no se puede actualizar,
queda allí para siempre, pero enmendamos el error publicandolo de nuevo e insertando las fotos que se correspondían con el texto.
Reportaje al que tendréis acceso aquí en el mes de diciembre, antes de poner punto final a esta sección.
No entiendo cómo puede haber desaprensivos que critican un fallo, aquellos que no fueron capaces de valorar que, gracias a ti, hemos descubierto todos esos pueblos perdidos de la Montaña Palentina, que ahora son muy populares y conocidos. Como lo son los templos románicos, de los que solamente conocíamos San Salvador de Cantamuda, Moarves, San Andrés de Arroyo y San Martín de Frómista. Tienes el mérito de divulgar con acierto nuestro rico Patrimonio, engalanado con imágenes de Estalayo, que en verdad “hablan por sí solas”. Me quito el sombrero por un trabajo tan pedagógico, interesante y cercano, que no admite críticas, por todos los valores que ofrece, sino grandes aplausos.
Alfonso, veo que vuelves con ilusión a la escritura, que es lo que importa. Los negacionistas están ahí, son parte de la selva, pero cuando pones sentido y corazón no hay negación que valga. Gracias por tu amistad. Un abrazo.
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