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El barrio del Cristo del Otero, Segundo Fernández Morate

Cuenta Palencia con un escritor, Segundo Fernández Morate, dotado de una sencillez fuera de toda duda, a pesar de poseer títulos doctorales rimbombantes, logrados a base de estudio entrega y sacrificio que le permitieron triunfar en su oficio. A Morate se le identifica con un populoso y popular barrio de la ciudad, el barrio del Cristo del Otero, del que es considerado su historiador después de haber escrito dos libros dedicados a esta zona de la capital.


Segundo Fernández Morate presentó su libro en el Ayuntamiento de
Palencia el pasado mes de abril. Foto: Diario Palentino
Segundo nació y pasó la niñez en su querido Paredes de Nava, y se hizo adolescente en las barriadas del Cristo, un barrio que nació a principios del siglo XX a los pies del Cerro del Otero como suburbio de la ciudad, con casas molineras al margen de la ley, hasta que a principio de los años sesenta el alcalde Juan Mena de la Cruz consiguió legalizarlo, y diez años después, a finales de 1970, se planificó su urbanismo, se comenzó el colector, asfaltado de calles, acometida de luz eléctrica y de las infraestructuras que carecía, lo que permitió comenzar su expansión y modernización, hasta integrarse de lleno en la capital. Morate se integró plenamente en este barrio, no en vano ejerció 15 años como maestro en el mítico colegio público Juan Mena de la Cruz, colegio que para Segundo fue un “dinamizador del barrio”. Tras su paso por el colegio Juan Mena estuvo 6 años en el instituto Camino de la Miranda, hasta que en 2002 fue a dar clase al colegio Tello Téllez de Meneses, donde fue su director desde 2011 hasta su jubilación, después de estar vinculado a la docencia durante 41 años.

⧭ Su gran labor en el barrio del Cristo

Como educador, Segundo Fernández Morate se preocupó por la etnia gitana, muy presente en el barrio del Cristo y presentó varios estudios y libros sobre esta población. Me consta que Morate se preocupó en estos años de que los alumnos gitanos no faltasen a clase, e incluso a alguno que notó que faltaba fue a buscarlo a su casa. Fue también uno de los fundadores de la Asociación de Vecinos, que se formó en 1976, lo que le procuró un contacto diario y directo con la gente durante años, además de defender sus reivindicaciones e intereses.

⧭ Reivindicaciones

El 2 de mayo de 1976 los vecinos del barrio reclamaron mejoras en las calles y colocaron pancartas y carteles, uno de ellos en el monumento del Sagrado Corazón de Victorio Macho, que tuvo mucha repercusión. Al año siguiente, después de la romería de Santo Toribio, Segundo Fernández Morate se encargó de leer un manifiesto ante el entonces alcalde José María Garrachón en el balcón de la Ermita de Santo Toribio, que escuchó el numeroso público congregado para la “pedrea del pan y el queso”. Segundo participó en manifestaciones convocadas por la Asociación de Vecinos del Cristo para reivindicar los problemas del barrio y exigir su solución, así como en las celebraciones con motivo del 50 aniversario de Victorio Macho. Fue distinguido en el año 2010 con el Cristo de la Alegría en las Fiestas del Cristo, y nombrado pregonero de las fiestas de Santo Toribio de 2019, además de ser invitado a la pedrea del pan y el quesillo en el año 1977 y 2019 por los alcaldes José María Garrachón y Alfonso Polanco. También fue designado por el alcalde Mario Simón, y la concejala de cultura, Laura Lombraña, ponente de las Jornadas Divulgativas del Cristo del Otero de Palencia y el Cristo Redentor de Río de Janeiro: 90 años de historia, celebradas el 10 y el 11 de julio de 2021 en el Teatro Principal de Palencia.

⧭ Un estudioso del barrio

Esta identificación y defensa de Segundo Fernández Morate del barrio del Cristo va más allá de enseñanzas, pancartas, manifestaciones y lectura de manifiestos, porque Morate es también un estudioso de su barrio, del que tiene un amplio conocimiento tanto de su historia, como de su evolución y desarrollo, enseñanzas que aprendió a pie de obra en un inusitado interés por conocer y dar a conocer todo lo que concierne a esta zona de la capital, así como los hechos acontecidos en la ciudad, un trabajo de campo en caso del barrio del Cristo, y de investigador de archivos en el de la capital que le ha llevado a escribir dos libros: “Cristo del Otero. Leyenda, tradición e historia” (2009) (dos ediciones), y “El Cristo del Otero, Paisaje cultural”, que ha visto la luz en 2023, y es una ampliación del primero, en el que florece una investigación permanente y se apoya en el testimonio de algunos vecinos.

Un largo proceso de investigación

Segundo Fernández Morate es ambicioso en la elaboración de estas dos publicaciones que destacan por su largo proceso de investigación y vivencias en este popular barrio, aunque el autor se atreve a ir más allá y adentrarse con exquisita precisión en la historia de la ciudad tras su concienzuda visita a diferentes archivos, bibliotecas y museos, y la consulta de una amplia y meritoria bibliografía. Por ello ningún acontecimiento, tanto histórico como cotidiano de la vida de Palencia, o del barrio del Cristo deja de ser mencionado por “Don Segundo”, como le llamaban los gitanos del Cristo. Los libros de Segundo son una verdadera enciclopedia en la que rescata hechos que marcaron la vida del barrio del Cristo del Otero y la historia de Palencia.

⧭ Descubrir la historia del Cristo

Resulta placentero conocer todo lo que nos cuenta Segundo en este último libro y descubrir en cada capítulo lo que no sabemos sobre los entornos del cerro del Otero, de la existencia del Humilladero que desapareció en el año 1907, de su particular seguimiento sobre los administradores de la ermita del Otero, así como de sus capellanes y ermitaños. Cuenta Fernández Morate con todo detalle el crimen del Otero, la cruel muerte del ermitaño Mariano Rey a manos de cuatro delincuentes, y todo el proceso de su detención y juicio. Interesante también conocer la existencia de la capilla del Cabildo dedicada a Santo Toribio, ya desaparecida, de los Viacrucis de piedra, del abastecimiento de aguas desde el barrio del Cristo a la ciudad, de las otras ermitas, de la Tejera de Cándido Germán, y del hallazgo de unos grandes huesos fósiles y grandes muelas de mastodonte, que se viene a denominar “conglomerado fosilero del cerro del Otero” (1912), y el posterior hallazgo (1921) de nueve ejemplares de tortugas terrestres fósiles “gigantescas” del período mioceno. También escribe sobre los yacimientos arqueológicos de Eras del Bosque y La Miranda, de La Campanera y la fábrica de relojes de torre y fundición de campanas del afamado relojero Moisés Díez. Narra Morate la historia del barrio del Cristo desde 1900 a 1940, y cómo surgió la adobera, donde se amasaron y dieron forma tantos adobes para levantar las ilegales casas. Nos habla del Canal de Palencia (La Acequia), y de la pasarela sobre el paso a nivel (1930) en la avenida de Santander, de las tiendas de ultramarinos y el estanco.

Vendedores ambulantes ante el Humilladero en la Romería de Santo Toribio
(hacia el año 1900). Archivo Histórico Provincial
⧭ Santo Toribio

No podía faltar en este libro la historia de Santo Toribio, patrón del barrio del Cristo, cuya magnífica talla, del siglo XVIII, se procesiona en la romería del Otero. Existen varias imágenes más del santo en la catedral de Palencia, una de ellas del siglo XVI en la Capilla del Baptisterio, y un óleo sobre lienzo del siglo XVIII. Nos cuenta Morate con todo detalle la leyenda de este santo y la de su “apedreamiento”, la procesión y antiguas celebraciones, y el tradicional “Reparto de pan y queso”.

⧭ El Cristo del Otero y Victorio Macho

De especial interés tiene el homenaje que Segundo Fernández Morate dedica a Victorio Macho y el seguimiento de toda su obra y todos los detalles de la creación de su gran escultura, gracias a la mediación del obispo Don Agustín Parrado, que pretende se lleve a cabo por suscripción popular, para lo que cuenta con el arquitecto diocesano Jerónimo Arroyo, natural de Palencia, que será el máximo impulsor para que Victorio Macho, que goza de prestigio internacional, sea el escultor elegido, quien presentará el primer proyecto en el mes de septiembre de 1927, un proyecto costoso (187.000 pesetas) por los materiales que lleva, un proyecto que alaba la prensa local, pero que “suscita polémica, oposición y no es aceptada en su concepción estética por las gentes palentinas”¸ además de superar en más del doble el dinero recaudado por suscripción popular (90.000 pesetas). Después de muchas vicisitudes y cambios del proyecto que se adapta al dinero conseguido, se colocará la primera piedra un 15 de junio de 1930 y se finalizará su construcción en el mes de febrero de 1931 por un importe de algo más de 100.000 pesetas. Las circunstancias políticas con la proclamación de la Segunda República impiden la solemne inauguración del monumento, planeada para el mes de junio. En la construcción del monumento, con una duración de ocho meses, trabajó una cuadrilla de 12 obreros, con el maestro moldeador y de vaciado, Germán Calvo Fernández (padre del pintor Germán Calvo).

El Cristo del Otero de noche. Foto Oscar Navarro Diario Palentino.

⧭ Intento de voladura del monumento

Conocemos, gracias a Morate, que en 1933 hubo un intento de voladura del monumento por elementos extremistas que, por suerte, a pesar de prender la mecha el artefacto no estalló, pero dos años después estalló la guerra civil, de la que el autor realiza un profundo e interesante estudio de las represiones, saqueos y fusilamientos. Peligra la estatua del Cristo del Otero, tras la destrucción del Sagrado Corazón de Barcelona, y tras varios intentos de destrucción, el monumento del Cerro de los Ángeles queda reducido a escombros. Estas destrucciones inducen a que nuestra colosal estatua del Cristo del Otero sea objetivo para su derribo por parte de las Juventudes Libertarias, que se lo comunican al propio Victorio Macho y le solicitan que los acompañe, a lo que Macho contesta: “No seré yo quien vaya a Palencia para cometer semejante bestialidad”. Comenta Victorio Macho que “los salvajes” llegaron al cerro del Otero e intentaron trepar hacia la base de la imagen “que como por milagro se agrandaba cada vez más; y al ver y sentir su elocuente expresión, el inspirador de tan monstruosa idea dijo: Compañeros yo no tiro esa imagen, porque la verdad es que me ha impresionado. Se volvieron a Madrid con la dinamita”.

⧭ Otros temas de interés

Segundo recoge los duros momentos de la posguerra en el incipiente barrio del Otero, es de su interés y hace un exhaustivo seguimiento del crecimiento y renovación del barrio. También hay páginas dedicadas a la Romería y a la Peña Santo Toribio, a la iluminación del Cristo y la creación del Centro de Interpretación de Victorio Macho, así como del Plan Urbano de Conservación y Restauración completa de la estatua del Cristo del Otero (2015), en cuya intervención tuvo un protagonismo destacado el gran escultor Luis Alonso, discípulo de Victorio Macho, que intervino sobre todo en el deteriorado rostro y en las manos y pies del monumento. Importante también para Morate el Plan director de los cerros del Otero y San Juanillo (2021), que marcará el futuro y transformación de la zona con el objetivo de “crear un conjunto monumental y paisajístico que identifique la ciudad de Palencia a nivel nacional e internacional con un horizonte del año 2050”. Muy importante también es la declaración de la Pedrea del Pan y el Queso como Fiesta de Interés Regional, y su potencialización por parte de la administración municipal para que sea declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. No se olvida Segundo del Grupo de Danzas de El Cristo y la jota de Santo Toribio, amenizada por los dulzaineros, así como de todos los festejos previos a la romería y a la pedrea.

El cerro del Otero durante la pedrea. Foto: Alejandro Pérez García.
⧭ Las fotografías del libro

De especial atractivo son las fotografías que Segundo incorpora a su libro, algunas muy antiguas procedentes del Archivo Histórico Provincial, donadas por José Luis Román, otras de míticos fotógrafos palentinos del siglo pasado como Félix Pollos, Vicente Buzón, Fernando Foto, entre otros, o de los diarios Día de Palencia y Diario Palentino, y de diversas instituciones, y las instantáneas más actuales de fotógrafos destacados, como Javier Marín, José Luis Alejandro Pérez García y el propio Segundo Fernández Morate, que como las anteriores se han convertido en documentos que forman parte de la historia de este barrio y merecen pasar a la posteridad.

La Pedrea. Foto Alejandro Pérez García.
⧭ Agradecimiento al barrio, a los vecinos y a los niños de Palencia

Segundo Fernández Morate es un hombre agradecido al barrio del Cristo y a sus vecinos, y así lo manifiesta en la dedicatoria del libro con un homenaje especial para todos aquellos que poblaron el barrio, “que se sacrificaron para sacar adelante a sus familias”, entre ellos sus padres y suegros. Dedica también el libro “a las niñas y niños de Palencia para que conozcan, valoren y amen sus raíces”, entre ellos sus nietos.

Muy recomendable la lectura de este libro y seguir el recorrido histórico que hace el autor que engancha al lector con su narración, la exhaustiva investigación y la enorme cantidad de datos y fotografías que aporta, información en su mayoría desconocida para los lectores y para los propios vecinos del Cristo.




PALENCIA EN MIS RECUERDOS
Una idea de Alfonso para "Curiosón"


14 comentarios:

Javier Terán dijo...

Es increíble, Alfonso, tu gran poder de resumen sobre la historia en el tiempo de este popular barrio palentino del Cristo y sus vicisitudes a lo largo de los años, de la mano de estos dos libros publicados por Segundo Fernández Morate sobre el particular.
Para alguien que, como palentino, ha asistido desde chaval a esta curiosa pedrea del "pan y el quesillo", que ha subido y bajado por sus laderas, y que ha visto cómo año a año iba evolucionando este popular Barrio de la ciudad, ha sido un revivir cada una de las historias que ibas contando en tu crónica, Alfonso. Y en particular la de ese año cuando los vecinos del barrio, coincidiendo con la fiesta, protagonizaron una increíble reivindicación de las mejoras para el mismo, llegando a colgar de la estatua del Cristo una gran pancarta, donde -aún recuerdo-, podía leerse algo así como "...¿tendrá que bajar este Señor a arreglarlo?..."; que fue un hecho que impresionó a la ciudad, y que destacó incluso por encima de la propia pedrea del pan y el queso.

FGC dijo...

Extenso y muy documentado artículo sobre el autor del libro Segundo Fernández Morate a quien tuve el honor de conocer y realmente es como dices, una persona afable y cercana. Por otra parte, es de destacar la gran labor de este escritor al recopilar la historia de este mítico barrio ya indispensable en la ciudad de Palencia. Todas las ciudades tienen un barrio que empezó siendo marginal, aquel que se ha integrado hace poco, o a través de un largo camino, con esfuerzo y valentía de la gente que lo integra, con pocos recursos, etc. Y aquí quedan perfectamente narradas todas las vicisitudes en un recorrido completo, al mismo tiempo que vemos el del autor mismo que formó parte de su historia y que bien merecidamente ha recibido reconocimiento. Muy buen artículo, Alfonso, una vez más.

Froilán De Lózar dijo...

Soy reacio a publicar historias largas. Lo sabe ya mi amigo Alfonso. El blog se mueve a impulsos rápidos y hoy muy poca gente se detiene más de tres minutos delante de una página, a excepción de aquellas que nos gustan por muchas cosas que proponen. Pero sí es verdad que Alfonso lo vive y lo trasmite de una forma impecable, lo que hace que se vuelvan a mirar incluso aquellos que pasaban de largo ante un texto que implica más de cinco minutos de lectura. Intenso, interesante y muy compartido en redes y ya muy visitado en esta mañana de otoño. Gracias, Alfonso, por esa información que nos mete en este barrio de Palencia y nos lleva a conocer a Don Segundo, uno de sus más acérrimos estudiosos y defensores.

Julius Revolution dijo...

Alfonso, que buen reportaje y que completo. Me ha hecho gracia la anécdota de los "terroristas de lo sacro", que decidieron no volar al Cristo y se volvieron a Madrid con la dinamita...Realmente impresiona a medida que vas subiendo, impresiona cada vez mas. No me extraña que esos extremistas "vieran la luz" jjje. Mi enhorabuena una vez mas por tantas cosas y también contadas que nos traes. Abrazo fuerte.

Nuria de Espinosa dijo...

Excelente artículo. Un poco largo, pero aceptable. Saludos

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

Muchas satisfacciones me esta dando este escrito, como me lo dio en su día acudir a la presentación de libro en el Ayuntamiento de Palencia, y que su autor tuviese el detalle, sin apenas conocerme, de regalarme un ejemplar, cuya lectura ha sido meticulosa, interesante, amena y muy disfrutada, aunque confieso que me costó empezar el artículo, pero una vez que me empapé bien, pues me di cuenta de que estaba haciendo un escrito distinto, y que podía interesar a la gente, porque el Cristo está de moda, pero la mayoría de los palentinos no conocen su historia, esa que nos cuenta Segundo Fernández Morate con tanto detalle.

Me encanta el comentario de Javier Terán, seguramente el que más me ha gustado de todos los que me ha dedicado, y mira que todos son buenos, y es que Javier ha vivido la pedrea y ha seguido la evolución del barrio, y su recuerdo de aquella mítica pancarta que decía “Tendrá que bajar ese Señor de ahí para arreglar el barrio” que dio la vuelta a la Comunidad, y lo recogieron algunos periódicos nacionales. Gracias Javier.

Mucho me alegra también el comentario de FGC, a quien presenté a Fernández Morate y disfrutar de su afabilidad, cercanía y campechanería y reconocer la gran labor para escribir el libro, y la mía como autor de artículo. Me gratifican tus palabras. Gracias.

Me satisface haber convencido y demostrado a Froilán que mis largos textos no pasan de largo y se leen porque los temas interesan, como interesan personas sencillas con protagonismo involuntario como Don Segundo, estudioso y defensor del barrio del Cristo.

Gran satisfacción me produce el comentario de mi amigo Julius, que se fija en esos “terroristas de lo sacro” y le impresiona la espectacular estatua que parece que se eleva a los cielos con la visión de Palencia. Gracias amigo.

Por último me alegra que Nuria de Espinosa piense que ha leído un "Excelente artículo, un poco largo, pro aceptable. Gracias María.

Segundo Fernández Morate dijo...

Segundo Fernández Morate:
Muchas gracias,Alfonso, por tus cariñosas palabras, por tu buen reportaje y magnífica reseña del libro. Muchas gracias a todos los que han visitado y comentado la página de Curiosón.
Como bien dices, Alfonso, mi intención es rendir un homenaje a las mujeres y hombres, que en tiempos muy difíciles, se sacrificaron para sacar adelante a sus hijos e hijas. También difundir la historia, la leyenda, las tradiciones y el paisaje del barrio del Cristo y de los cerros de San Juanillo y el Otero. Reivindicar las necesarias mejoras de todo el entorno. Animar a participar en la romería de Santo Toríbio y a visitar la ermita de Santa María del Otero. Acercarse a la obra de Victorio Macho y contemplar la armónica, vanguardista y colosal imagen del Cristo del Otero o como le gustaba denominar a su autor al Buen Jesús del Sermón de la Montaña. Muchas gracias y Salud.

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

El seguimiento que ha tenido este artículo, basado en el libro de Segundo Fernández Morate, ha sido extraordinario, el primer día que salió, o sea ayer ocupo el primer lugar de los más vistos de la semana, ha pasado enseguida de las 1.100 lecturas y ha entrado por derecho propio en Bloguers.net que es la madre de los blogs.
Si a Don Segundo le ha parecido “un buen reportaje y magnífica la reseña del libro”, a mí me parece que el escrito, gracias al libro, ha subido por encima del Cerro del Otero y del monumento y ha alcanzado los cielos de nuestra querida Palencia. Qué bonita manera para homenajear a esos “héroes del barrio del Cristo”, y difundir, como lo ha hecho Fernández Morate, “la historia, la leyenda, las tradiciones y el paisaje del barrio del Cristo y de los cerros de San Juanillo y el Otero. Reivindicar las necesarias mejoras de todo el entorno. Animar a participar en la romería de Santo Toribio y a visitar la ermita de Santa María del Otero”, y dar a conocer la historia de Palencia.
Es hora de reivindicar la obra del gran escultor Victorio Macho en su conjunto y esta colosal imagen en particular, una obra única, inconfundible y que da la bienvenida a quienes visitan la ciudad.
Gracias Segundo por tu magnífico comentario.

José Luis Gregorio dijo...

Una vez más te doy mi enhorabuena. Qué bonito artículo dedicado a Segundo Fernández y por este libro que cuenta la historia de este emblemático barrio de Palencia, donde seguramente descubriremos cosas que nos van a sorprender, ejemplo, los fósiles de tortuga etc.
Hay que hacerse este libro tan interesante.

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

Cuanto me alegro, amigo José Luis, de que te haya gustado mi artículo. Sabes que tus comentarios me dan muchos ánimos y elevan mi optimismo. Te lo agradezco y te animo a comprar el libro, merece la pena tener en tu casa la historia del Barrio del Otero, del Cristo del Otero y de Palencia.

Marcos dijo...

Es toda una lección, la que recibieron los salvajes de las juventudes libertarias, pretendiendo atentar contra la identidad del Cristo que, en el fondo, es atentar contra una creencia fuertemente afianzada ene l mundo como es el Cristianismo y toda su simbología. Acabar respetando aquello que se odia es casi un milagro.

La visita que hice a la estatua del Cristo del Otero hace años fue una experiencia muy especial pues participaba en una excursión a la que fui invitado por el grupo de "Radio Viajera", la radio de los viajes.

Para terminar, destacar que haré lo posible por leer “Cristo del Otero. Leyenda, tradición e historia”.

Alfonso Santamaría Diez (Autor) dijo...

Te imaginas, José Antonio, que hubiéramos conocido el Cerro del Otero sin el Cristo de Victorio Macho, hubiera podido pasar por el intento de voladura que tuvo lugar, y arrebatarnos a los palentinos una de nuestras más conocidas señas de identidad.
Saca un rato cada día para leer un capitulo del libro que como a mí, te regalo Segundo, merece la pena.

José Antonio Marcos dijo...

Se me va pasando el tiempo y como no me ponga un rato a escribir un comentario parece que no llega el día.
Segundo y yo nos conocemos desde pequeños, somos del mismo pueblo y al igual que con Alfonso, hemos coincidido algún curso en las etapas escolares, somos de la misma quinta.
Paseaba con mis nietos por el Camino Figueldo, un bonito paseo del barrio del Cristo, cuando me encuentro a Segundo jugando al balón con su nieto. Le comenté lo interesante y ameno de su último libro. Hablando le dije que mi nieta pequeña vivía en la calle Inés Moro y entonces me dijo "de doña Inés Moro también hablo en el libro..."
Inés Moro Carnicero, una mujer con dinero que vivía en la calle Mayor, recién pasada la guerra civil decide comprar un terreno en el barrio del Cristo, manda construir una iglesia, el cura que la atiende es jesuita y al templo lo ponen bajo la advocación de San Ignacio. Más adelante, doña Inés trasladará su domicilio junto a la iglesia. Años más tarde, el entonces obispo de Palencia Souto Vizoso añadió al templo el nombre de Santa Inés, en agradecimiento de la donación de Inés Moro, denominándose a partir de entonces San Ignacio y Santa Inés. A la muerte de la benefactora se forma la parroquia independiente, pues hasta entonces pertenecían a Santa Marina.
Y ya para terminar, unas notas interesantes que he encontrado en la publicación, cuántas veces hemos oído "estoy sin blanca" o "me he quedado sin cuartos", siglos atrás la unidad monetaria fue el marevedí, pues una blanca era medio maravedí, y un cuarto eran cuatro maravedís, y de ahí vienen esas expresiones que perduran en el tiempo.
Alfonso, me admiro de tus escritos, les pones pasión y entrega, resumes con sencillez un aluvión de datos. Enhorabuena por este artículo, Segundo se lo merece, que la mayoría de la gente no tenemos ni idea de lo que tiene que suponer recopilar tantos y tantos detalles y tantas horas como para escribir un libro con tantos datos, desde aquí mi felicitación a SEGUNDO FERNÁNDEZ MORATE.

Segundo Fernández Morate dijo...

Segundo Fernández:
José Antonio Marcos, paredeño, quinto y artista, gracias por tu comentario y creo que tus murales y óleos bien merecerían un reconocimiento y difusión.
Un abrazo y a seguir bien.

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