GRAN GUÍA TEMPLOS ROMÁNICOS
Templo de Santa María
El “ castro quod dicunt Cubels” aparece mencionado el 1050 con ocasión de su conquista al soberano de Lleida Yusuf al-Muzaffar por Ramón Berenguer I de Barcelona, quien lo cedería al conde Ermengol III de Urgel, pasando a ser propiedad de Letgarda por disposición testamentaria de su padre Arnau Mir de Tost en 1071 hasta que en 1105 pasa a manos reales. Pedro el Católico lo cedería en dote a su hijo Jaime I quien acaba cediéndolo a su hermana Constanza por voluntad paterna, para comprárselo en 1243 por mil maravedíes de oro.
En el punto más alto de la localidad se erige el templo románico del siglo XIII dedicado a Santa María de una nave única de 16 por 5,70 metros, cubierto con bóveda de cañón y ábside semicircular con paramento exterior liso al que ilumina un solo vano de doble derrame.
Se remata con cubierta apoyada en moldura y cornisa repleta de capiteles muy erosionados entre los que destacan figura con barril, cabeza de felino y de demonio.
En su fachada Sur, un óculo y espadaña.
Lo verdaderamente impactante es su imponente fachada que, como le apunté a mi mascota, me recordaba a la de Agramunt y que con sus diez metros de largo y ocho y medio de ancho ocupa el muro meridional decorada con profusión por motivos meramente ornamentales de tejido y marfil en arenisca rosácea
que remata en cornisa sostenida por treinta y seis ménsulas que descansan en columnillas adosadas.
Sus seis arquivoltas apoyan sobre columnas exentas. La exterior, de punta de diamante, hace de chambrana; la segunda, con dientes de sierra; la tercera, de bocel igual que la quinta y en la sexta arcos superpuestos que cobija el interior de moldura lisa.
El arco interior con diez dovelas originalísimas, con la estrella de David dentro de un círculo con ave central y seis exteriores en diferentes posiciones y dos figuras humanas.
En la sexta dovela un león rampante sobre ave y concha de peregrino a la que escoltan otras de circunferencias perladas con ave picoteándose en el centro
mientras la central y de mayor tamaño, acoge al águila de alas desplegadas rodeada de aves
Y las octava y novena, estrellas circundada de arquillos ciegos protegiendo a un imaginario apostolado la primera, y de ocho puntas la segunda.
para finalizar la última dovela con otra estrella de doce puntas y dos aves afrontadas en su centro
En el friso derecho, un elefante portando un castillo como el visto en Agramunt, y a la izquierda centauros bajo arquillos
En el interior de la jamba lateral, un jinete
Y resto del recorrido del friso con motivos vegetales de rodeos invadidos
de aves picoteando frutos y otros motivos animales, y tres pares de figuras humanas
Bueno, pues para esto que os he contado, esta mascota pirada me hizo subir en Mayo de 2013 y repetir en Noviembre del siguiente año para que jugase con los sobrinitos románicos.
7 comentarios:
No importa que repitieras viaje. El lugar lo merece. Gracias una vez más por compartirlo con nosotros.
Un templo del románico tardío con una portada espléndida,Mongui.Las dovelas son una maravilla.Puedo imaginarla en todo su esplendor ,pintada.
Volver allí fue un plan,doggie,así la nueva generación de Saludyromanico va practicando.
Gracias,Mongui.💚
En el agrado, no hay empacho, querido Froi. Y esta portada de filigrana bien merece dos misas. Lametones, socio.
Ya lo creo, Marga. Las dovelas parecen de fino encaje y estas nuevas generaciones deben beber en la copa románica de su conservación y defensa. Lametoncitos.
Precioso templo románico.
Muchas gracias por compartir estos lugares.
Gracias a ti, José Carlos
construcciones como las de antes no necesitaban tener realizadas ignifugaciones que se necesitan hacer ahora; combinaban no solo el arte, sino la seguridad frente a incendios... qué grandes eran las civilizaciones de antes... deberíamos aprender más de ellos
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