Al son de panderetas
Cuando se menciona el folklore, pido perdón, suelo remontarme con frecuencia a los viajes que realizó a nuestra montaña el malogrado músico de Barcarrota, Guzmán Ricis, el autor del himno de Palencia y padre de mi gran amigo, siempre en la memoria, Luis Guzmán Rubio, que empezó como maestro en San Felices, se casó con una moza de Tremaya y trabajó en la térmica de Velilla, aprovechando en sus ratos libres para seguir recopilando canciones por los pueblos y dirigir la orquesta de Guardo, teniendo como alumno privilegiado a Claudio Prieto, el de Muñeca, luego músico universal.
Celebro encontrarme con gentes como Cristina, que hurgan todavía en la ceniza de los pueblos, a ver por donde surge un baile a son de pandereta. Mi abuela Lorenza era una maestra en el manejo de la pandereta. Entonces hacía sus bolos por los pueblos, nada que ver con los que se hacen actualmente, casi sin saber cantar en muchos casos, casi sin saber tocar nada. Pero es evidente que Cristina, que ha venido realizando una larga y callada faena por muchos pueblos de Castilla y León, no se ha rendido nunca, tiene la esperanza de encontrar algo más, mientras enseña todo lo que aprendió. Curioso el fandango sobre la Zarzamora que reproduce de Ávila, recogido por Agapito Marazuela. A la izquierda de los temas que muestra, las pautas para tocar la pandereta. Cristina no para ni un minuto, todo le sirve para recopilar historias de la mano de expertas pandereteras, léase, palentinas, burgalesas, cántabras, de todas y cada una de las nueve provincias. En la mayor parte de las jotas y bailes, se reproducen cientos de coplas populares, como las que en nuestro Polentinos componía Josefa Sordo, que cumple en estos días los cien años en la residencia de Cervera de Pisuerga.
Eres una y eres dos,
Eres tres y eres cincuenta,
Eres la iglesia mayor
Donde todo el mundo entra.
Interesante su trabajo, aunque sea sin gratificación y sin ayudas, con muy pocos lectores que lo entiendan y lo compartan, porque recupera la esencia de un instrumento tan vivo y necesario como la pandereta y rememora la labor de tocadoras tan completas y comprometidas como las nuestras.
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2 comentarios en el blog:
Ay Froi! Qué labor tan bonita haces! Ensalzar a a estos hombres y mujeres y abrirles un hueco en esta ventana tuya que tantos admiramos y leemos a diario!
Este post me ha encantado! Gracias por alegrarme la mañana!
Un abrazo para ti y para esas fantásticas panderetas!
Gracias, Oli. Algún día viajaremos a Valladolid para que conozcas sobre el terreno a Cris Zagaleja, que tan lejos llega en ese afán por rescatar todo lo referente a este instrumento. Buen día.
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