Los mitos de la Amazonia,
la mayor extensión de selva tropical del Planeta,
están muy relacionados, lógicamente, con la naturaleza.

Los Chamanes son los encargados de preservar los ritos de la tribu a la que pertenecen. Durante los últimos siglos, equipos de antropólogos que convivieron con ellos, han ido arrojando luz sobre las costumbres de este pueblo. De hecho se creía que los ríos, las piedras, las plantas, todos los componentes del mundo natural tenían su propia esencia espiritual. Los Chamanes oficiaban de intermediarios entre lo terrenal y lo divino. El escritor Terence Mckenna, fallecido en el año 2000, escribió que una de las principales técnicas del Chamanismo era el uso de plantas psicodélicas. Con frecuencia hacían uso de la "ayahuasca", una planta con la que entraban en trance, para comunicarse de ese modo con los dioses y los antepasados. En tal estado, podían también adoptar el cuerpo de otra criatura, como una serpiente o un jaguar...

Los chamanes son miembros respetados de su comunidad en el Amazonas. Diagnostican y curan enfermedades, exorcizan demonios, profetizan el futuro y ayudan a sus congéneres moribundos a hacer el viaje a la otra vida.