La saga de los Mier
(VI)
LUISA Y SUSANA, HIJA Y NIETA DE GREGORIO
Frente a las tristes historias que se dieron de vecinos de la montaña que no llegaron a su puerto por enfermedades o naufragios, -sobre todo los que se fueron hacia Argentina- O aquellos que llegaron y a duras penas sobrevivieron, estos Mier hacen honor al dicho popular: "Adelante los de Mier por más valer", y van sumando para su causa, lo que sin duda engrandece también al lugar donde nacieron.
Gregorio y Mariana tuvieron cuatro hijos. La hija mayor, Luisa de Mier y Celis, que había nacido en Redondo en 1830, se casa con Isidoro de la Torre en Puerto de Santa María, que años más tarde llegó a ser un importante empresario azucarero, allá por Orizaba, en Veracruz. Con Isidoro compartirá la gran hacienda que hereda en San Nicolás de Peralta. La hacienda había sido el núcleo de un convento de las Carmelitas, cuya propiedad tuvieron que vender durante la llamada guerra de los "pasteles" al que aseguran era el hombre más rico del mundo, a Gregorio, historia que relata muy bien en el "Exilio", Carlos Tello Díaz.
Luisa, antes de morir, traspasará la propiedad al menor de sus hijos, Ignacio de la Torre y Mier que en 1888 se casa con una hija del presidente Porfirio Díaz.
Susana Mariana Estefanía Francisca de Paula del Corazón de Jesús de la Torre y Mier, hija de Isidoro de la Torre y Gil y de Luisa Mier y Celis, nació el 2 de septiembre de 1858.
Viajó en diversas ocasiones a Europa y el 10 de octubre de 1881 se casó en París con el conde Maxence Melchior Edouardn Marie Louis de Polignac. De este matrimonio nacieron ocho hijos y uno de ellos, Pedro María Javier Rafael Antonio Melchor de Polignac de la Torre, se convertiría en príncipe de Mónaco y sería el padre de Rainiero III y abuelo de Alberto II de Mónaco, quien preside el principado en el momento de escribir estas líneas.
Susana, bisabuela de Alberto II, no pudo ver la boda de su hijo Pedro con la princesa Carlota de Mónaco, murió en Francia el 15 de agosto de 1913, a los 54 años de edad, en uno de los suburbios de la ciudad de Burdeos llamado Talence.
PIERRE DE POLIGNAC Y RAINIERO
Las revistas del Corazón aseguraban entonces que Susana Torre Mier, una de las bellezas mexicanas de la época y perteneciente a una de las familias más adineradas del país, hizo una magnífica boda al casarse el 8 de octubre de 1881 en París con Maxence de Polignac, cuyo último hijo, Pierre de Polignac, -de ocho que tuvieron-, enlaza a los Mier y Polignac con los Grimaldi, al casarse en 1920 con Charlotte Grimaldi, heredera del trono pese a ser hija ilegítima de Luis II de Mónaco.
Nunca hemos entendido los negocios de los reyes que buscaban los casamientos como si de un juego se tratase, de ahí que Louis II de Mónaco elige a Pedro porque sabe que su relación amorosa no irá muy lejos, él era homosexual, pero pieza ideal para nombrarlo príncipe, transformarlo en Grimaldi y poner enseguida la corona a su hija. El matrimonio duró tres meses. Pese a todo, les nacieron dos hijos: Antoinette y Rainiero, el de Grace Kelly, tataranieto de nuestro paisano de Redondo Gregorio de Mier.
Al renunciar su madre en 1944, pasa a ocupar el trono su hijo Rainiero que es coronado Príncipe el 12 de abril de 1950.
Aunque nos hemos ido alejando de nuestros parajes para adentrarnos en un lejano palacio con princesas y duendes, mi propósito era ahondar en los trabajos del Académico Manuel Revuelta, en el libro de Viajes de la escritora Isabel Pesado, nuera de Gregorio, y en los apuntes recientes del perniano Valentín Ruesga.
Que uno va dando tumbos por esta corta vida, que se cuentan y se magnifican las historias de quienes levantaron un imperio, pero que hoy como ayer nos sorprenden las hazañas de gentes emprendedoras, de paisanos que buscaron y encontraron la gloria.
2 comentarios:
No sé de donde sacas tantos datos pero más claro no se puede explicar. Creo que en Mónaco conocen tantos pormenores de su descendencia.
En realidad se hace un poco lioso manejar tantos nombres. Algunas historias podrían alargarse mucho más. Susana, nieta de Gregorio, muere a los 54 años en los suburbios de Francia. Hay alguna nota más que dejo en las conclusiones finales el último capítulo que he programado para el próximo jueves. Es un trabajo inédito que no se han animado a publicar ni el editor ni la Institución Tello Téllez. Eso sí, ampliaré en cuanto tenga tiempo la historia de Antonio, el hijo de Gregorio, que como diplomático viajó a muchos países en representación de México. Tú estás ahora mismo en el epicentro de los hechos. Gracias, José Luis.
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