Hay cosas que se nos graban porque se repiten con frecuencia. En realidad, no son ciertas. ¿Cuántas veces hemos oído decir: este niño sale a su padre, o tiene la personalidad de su madre? Pues bien, si llamamos a cada cosa por su nombre, es posible que nos demos cuenta de que muchos rasgos de ese carácter no son inamovibles sino que pueden cambiar. Con fuerza de voluntad y poniendo ganas en el empeño. Hay personas que prefieren la soledad y, sin embargo, ese retraimiento puede jugarles una mala pasada, por ejemplo, en una entrevista de trabajo. ¿Hasta qué punto podemos cambiar? ¿Somos conscientes de ello? No voy a dar una lección magistral. Ni estoy capacitada para ello, ni me creo tan necia como para abordar, en profundidad, cuestiones para las que no tengo preparación. Y, sin embargo, a lo largo de mi vida, siempre procuré leer cuanto pude de cualquier tema. Me gustan todos y hoy día, cuando observo que la gente se apunta a lo último que se le pone ante los ojos, y, se pasa de un lado al otro, simplemente porque está de moda aquella tendencia, incluso si no está convencida del todo pero es moda alinearse en ese sentido… siento que, en general, vamos a la deriva como un barco sin remos.
Pernía en imágenes | @Pumar58 |
La personalidad es aquel conjunto de cosas, gustos, aficiones, rasgos, pensamientos… Y un largo etcétera que nos distingue del resto de las personas de nuestro planeta. Y, algo importante: Es posible cambiar. Tomar decisiones que, en algún tiempo, nos parecían imposibles. En realidad, sin darnos cuenta, vamos cambiando a lo largo de la vida. El ambiente que nos rodea es tan importante que influye para bien, o para mal, en nosotros. Y, si valoramos lo que éramos y lo que somos actualmente, veremos cuánta verdad hay en ello.
Entre el mundo de cosas que modelan el carácter a lo largo de nuestra vida, elegiría abrirnos a la experiencia; es decir, sentir curiosidad entre las variadas ofertas que se nos brindan. No dudar. Y, una vez tomada la decisión, no volver atrás hasta descubrir que hemos encontrado algo bueno. Siempre, al final del camino del esfuerzo, hay una recompensa. Ser sociables nos abre muchas puertas y, nada como ser educados, corteses, amables… Tantas cosas que, inevitablemente, deberíamos aprender. Es modelando nuestro carácter como seremos un poco más felices y nos sentiremos a gusto con nosotros mismos.
Es cierto que, pasar por algún problema, una experiencia traumática que nos deja marcados, supone un nuevo reto. Nada, salvo nuestro deseo y fuerza de voluntad, nos hará superar ese trauma que pensamos es duro de llevar. Sí, es cierto. Pero ahí es donde deberemos sacar fuerza de flaqueza y demostrarnos a nosotros mismos que, la vida es tan hermosa que bien vale rectificar, enmendar, coser heridas, para que podamos seguir disfrutando ese rayo de sol que, no lo dudemos, nace para cada uno todos los días y se derrama como una dulce bendición.
1 comentario:
Completamente de acuerdo, la forja de un carácter, de una personalidad, se basa en las experiencias vividas y no dejarse llevar por modas, es más, basta que se lleve algo para no seguirlo, hay que saber mantenerse en los gustos y decisiones personales, es lo que te hace ser original e independiente.
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