Juantxu, como experto marino que fuera, va tirando el ancla allí donde amerita. Ha estudiado el mapa previamente y no necesita guías de ningún otro tipo. Lo de las actualizaciones en el móvil le suenan a amenaza. Tenemos que llegar a Ferreira de Pantón y como está levantando el día, una parada en el mirador de alto Guitara, antes de regresar a Orense. Acabaremos enseguida porque nos interesa en este viaje acercarnos a la iglesia de la Abadía de San Clodio. En otra ocasión, si se diera, visitaremos el muy mentado Pazo do Batanero, una casa señorial rodeada de una gran finca con viñedos.
Una vez ante la iglesia, Juantxu, que le gusta saber cosas de los lugares por donde pasamos, se acerca al cartelón y empieza a refunfuñar porque en el año 1154, Vasco de Quiroga dona la Abadía con sus quinientos vasallos a los frailes de San Bieito, que la regentaron hasta la Desamortización. Se trata de un bello templo de segunda mitad del siglo XII, del que se conserva un interesante ábside, la puerta norte y unas pilas bautismales en el exterior. El tiempo apremia. Hay que seguir camino. Lo que sorprende en esta tierra es el número tan elevado de poblaciones para cada parroquia. Ferreira de Pantón, con una población en torno a los 500 habitantes, tiene 17 entidades.
Estamos interesados en conocer el Monasterio de Santa María de Ferreira, primero benedictino, luego cisterciense, a cuya visita hemos llegado tarde. El patrimonio artístico es enorme. De hecho, viene un capítulo dedicado a los monasterios, alguno de los numerosos monasterios construidos entre los siglos X y XI en las riberas de los ríos, en unos emplazamientos increíbles. El conjunto arquitectónico de este de Ferreira fue levantado en varias etapas a lo largo de cinco siglos: la iglesia románica, del XII; el claustro, del XV; y otros espacios levantados en el XVIII.
Tan abstraídos estamos en la contemplación que al retomar la ruta el maps se vuelve loco, nos mete por caminos agrarios y, menos mal que, finalmente, nos devuelve al pueblo. Definitivamente, no es nuestro día. Del municipio de Pantón ponemos rumbo a Orense por el Alto de Guitara, con bonitas vistas a lo largo del recorrido del pantano de Os Peares.
LA MADEJA
Cada viernes en la tercera de Diario Palentino
2 comentarios:
Me encantan vuestras aventuras!! Y sobretodo cómo las cuentas!
Un placer leerte, como siempre!
Aunque la sección de Diario Palentino está pensada sobre todo para hablar de historias relacionadas con la provincia, me ha parecido oportuno hacer un alto en el camino que nos llevará hasta la primera semana de mayo por estos rincones de belleza y silencio de la Ribeira Sacra. Gracias Oli.
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