El invierno era terrible. Un drama que todos teníamos asumido como nuestro. Las crónicas cuentan que el día 5 de Noviembre de 1918 se cerró el Puerto de Piedrasluengas, quedando allí atrapados carreteros lebanenses que habían cargado sus carros más abajo para pasar el invierno. El puerto no se abrió hasta el 23 de abril del sño siguiente. En la foto de 1905, una perspectiva de la altura que alcanzó la nieve en el mismo camino de la tercera imagen.
La familia de José González Zuloaga adquirío el molino y la "Venta Campa" (en la fotografía), que durante un tiempo fue almacén de vinos y de productos de alimentación. La fonda se ha cerrado recientemente.
Esta foto, realizada en 1905, parece impropia de un aficionado en los albores de la fotografía. Un numeroso grupo de mujeres, caminando en fila y protegiéndose del frío, vuelven a sus casas después de misa.
Los más ancianos del lugar cuentan que en las cercanías de la Venta Morena se formaban neveros de hasta cinco metros que había que reducir en tres cortes o alturas. Se sabe que un año el puerto de Piedrasluengas estuvo cerrado todo el invierno. Obras Públicas pidió a los pueblos voluntarios para abrir el camino a pala. Varios camiones los recogieron en la Venta Campa y les llevaron hasta Las Peñas de la Hoz, donde comenzaron a abrir hasta llegar al empalme de Polaciones. Ya en Piedrasluengas les dieron pan, escabeche enlatado y vino para reponer fuerzas.
En estas condiciones vivimos dos mil habitantes en un grupo de pueblos pequeños y nuestra riqueza es bien reducida; unas praderas que yacen ahora sepultadas bajo un manto de nieve y cuya hierba, recogida en el verano, sirve para sostener en el invierno 2600 cabezas de ganado vacuno y 7000 de ganado lanar. Aquí, en estas alturas, el invierno es siempre largo; pero este año es tan riguroso, que si no viene en nuestro auxilio el Estado, perecerá toda esta riqueza ganadera, y los habitantes, de la pobreza en que hemos vivido siempre, caeremos en la miseria. Nos empujan también a la miseria, porque teniendo que luchar contra la naturaleza, que mantiene nuestros campos cinco meses bajo nieve y con unos transportes que encarecen un cien por cien los forrajes de las zonas inmediatas de riego, no se puede producir la carne al precio del Uruguay.
O nos protege el Estado o en caso contrario que declare inhabitables las alturas superiores a 1000 metros, sincribiéndonos a sus habitantes en el ejército de los sin trabajo, con derecho a subsidio de paro. Queremos una justicia y una protección igual para todos los españoles y para todas las manifestaciones de la riqueza nacional.
El problema planteado en estos pueblos es pavoroso y exige inmediato remedio.
La última reseña está extraída de la hemeroteca de
Diario Palentino, 19 Marzo de 1934
Las imágenes corresponden a los libros del autor de este blog
"Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería", Editorial Aruz, 2ª edic, Julio de 2009
"El legado de César González", "Las primeras imágenes de Pernía", editorial Aruz, Julio de 2010
Los textos que aparecen debajo de las imágenes, corresponden a los mencionados libros.
2 comentarios:
Bello 2011
He visto la Felicidad y me ha dicho que iba a tu casa. Le he pedido que llevase también a la Salud y al Amor. Trátalos bien, van de mi parte.
Un gran besote y un gran año 2011 para ti y los tuyos...
Un abrazo
Ahora nos quejamos si se nos avería la caldera.
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