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Es un honor tener lectores que esperan tu artículo para saborear lo que tengas que decir, aunque lo que digas no resuelva el problema. No soy dado a las alabanzas. Ya dicen que, quien mucho te alaba, algo tuyo quiere, que no es el caso del doctor Riaza, un amigo que ha viajado mucho, que escribe bien, que siente a Palencia en todo lo que emprende y que solo necesita revisar y empatizar con la historia que sube cada viernes a este Diario. En un ejercicio de corresponsabilidad yo estudié su pensamiento sobre la situación poblacional en nuestra comunidad. Habla en esta carta de Castilla, cuando era la frontera y el sistema de contención de las invasiones islámicas para que no llegaran al reino de León, donde estaba la Corte. Y lo que dice no tiene desperdicio. Volver al pueblo es imposible tal y como está planteado hoy todo, sin castillos cada 25 kilómetros, reemplazando a los castillos por todo aquello que demandan nuestros pueblos: buena comunicación, medios de transporte, centros sanitarios. No hay interés político en resolverlo. Lo cierto es que se hacen mesas redondas, se prodigan debates, los políticos se refieren a ello como una tarea pendiente desde hace muchos años, pero no se hace nada que lo frene e invite a repoblarlo. Los augurios no invitan a celebraciones. Nueve de cada diez localidades castellanoleonesas han perdido población en este siglo. Los demógrafos ya han advertido que sin servicios están condenados a desaparecer. Pero lo llevo escuchando desde que era niño y como romántico que soy me voy preparando para el regreso. No vamos a negar que casi todo habla en contra de una recuperación, que las autoridades no se implican, pero allí están mis recuerdos, la tierra a la que canto desde lejos, una biblioteca inmaculada para pasar el tiempo. Te prometo que pondré mi granito y, desde aquel cielo, mientras el cuerpo aguante, escribiré para que me leas dos veces y te llenes de magia.
LA MADEJA
Cada viernes en la tercera de Diario Palentino
9 comentarios:
No se equivoca ese lector tuyo y mío, con nombre y apellidos y amigo de ambos y de muchos, que como el título de tu libro tiene que “Leer dos veces las cosas”, y a veces tres, para saborear su contenido con esmero, y para “aprender a escribir”. Y es que cada viernes en esta “Madeja”, y con la lectura de tus libros, amigo Froilán, se disfruta, se paladea, recibimos lecciones tu legión de seguidores.
Antonio Riaza, sabe mucho de la historia de Castilla, de la historia de la medicina, ha sido un traumatólogo modelo, es el rotario perfecto, prueba de ello es que fue presidente, y ahora es tesorero eterno, que goza de una bondad y sabiduría fuera de toda duda. Recuerdo su exitosa charla en Autillo de Campos, el año pasado, que repetirá este año con motivo de la conmemoración de la Proclamación de Fernando III el Santo, con su madre Doña Berenguela como protagonista.
Sabe Riaza que Castilla se muere en recuerdo de su pasado poderoso, se mueren sus pueblos pequeños, se van muriendo muchos de los que fueron grandes, no progresan y la agricultura y ganadería desfallece por la nefasta política comunitaria, sin industria no hay futuro, sin repoblación tampoco, no hay freno político que impida la desaparición de muchos pueblos de Palencia, y muchos más de Castilla y León. Reivindica, el doctor, un nacionalismo fuerte, independiente de Madrid. Los pueblos castellano-leoneses van a vivir solo de sus recuerdos, quien vuelva a ellos, como Froilán, será un héroe.
Pues sabes, amigo Froilán, que tienes en tu entorno muchos lectores que cada viernes esperan en tu "Madeja" de Diario Palentino, tu artículo al respecto, reivindicando siempre ese amor por tu tierra natal palentina en particular; y, en general, por nuestro ámbito rural que, poco a poco, se va muriendo indefectiblemente. Pero que aún le queda una pequeña posibilidad de permanencia, un pequeño resquicio de pervivencia, si se le atiende y se acometen esas elementales concesiones de mínima supervivencia en esos lugares.
Y es esa justa y necesaria reivindicación la que cada viernes nos hace "apuntarnos" a tu "Madeja" a miles de nosotros como lectores. Que no se apague esa luz. Saludos.
Precioso amanecer el que nos propones hoy. Está lleno de saudade poética y cariño. Gracias una vez más por estar ahí todos los días.
Buenos días Froilán
Hoy esperaba La Madeja para leerla como siempre, o quizás de una manera especial. Cuando una persona de relevancia se acuerda de uno y, además, de un modo tan positivo, el corazón brinca. Y después de leerlo tres veces, como siempre, y cerrar los ojos, una palabra, un sentimiento queda, y queda, y queda...TU AMISTAD. Gracias, muchas gracias, amigo Froilán.
Buenos días, ya me gustaría tener vuestros conocimientos para poder expresarlos como hacéis vosotros con vuestros comentarios. Adelante Froilán con esa biblioteca que tienes en marcha y metida en tu cabeza.
Que decir de la Madeja de hoy..., no me referiré al gran problema de la despoblación, lo que me trasmite sobre todo es AMISTAD y ADMIRACIÓN mutua entre unos verdaderos amigos. Pero de la buena, sin recelos, esa que lo da todo .De las que dan envidia sana y que todos quisiéramos tener. Como bien dice Antonio hay días que "el alma brinca", y ese día parece que andas unos centímetros por encima del suelo...Me siento honrado por disfrutar de esa pequeña parcela de amistad con vosotros, cuando regreso por mi pueblo, por Autillo, y puedo coincidir con alguno de ustedes. Hoy, yo también levito...
Muy bien dicho todo, los políticos prometen y prometen, y luego nada. Como decís, y aunque tu escritura sea sólo un granito de arena, leyéndola dos veces, va sumando otro granito, y así debe seguir, es la forma, ante la pasividad de los gobernantes de turno.
“La sangre tiene razones
que hacen engordar las venas
pena sobre pena y pena
hacen que uno pegue el grito
la arena es un montoncito
pero hay montañas de arena".
Como también soy muy "de pueblo", poco me queda por decir después de leer lo mucho, bueno y bien que dices y dicen tus amigos, acerca de la certera visión que, con feliz frecuencia y cariño nos das del mundo rural, especialmente de tu querido norte palentino, por el que sientes tanta querencia. Me alegra pensar y desearte, para pronto y en plenitud, disfrutes de San Salvador y lo que allí preparas, como la ansiada biblioteca anticipada en la imagen. Sigue en tu línea. Un abrazo.
Pues al leer la madeja de hoy me acuerdo de todos esos pueblos que un día estuvieron bien poblados y hoy abandonados o semiabandonados, el mío, aunque está cerca de Salamanca, también tarde o temprano va a correr la misma suerte, aunque tampoco me gusta que tenga superpoblación, pero es verdad que donde no hay servicios...la gente tiene a no vivir allí. Y no hay servicios porque prima la rentabilidad económica antes que el bienestar de los ciudadanos que también pagan impuestos. Me recuerda también a esa situación en Extremadura con el tema de los trenes viejos y destartalados, como es una línea poco rentable...pues a los políticos no les interesa, mientras que otras zonas están llenas de trenes "aves", y otros modernos. .
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