Astronotuya
"
Las estrellas, como todo el mundo sabe, brillan con luz propia. Es una luz nítida, sin paliativos, sin concesiones. Es una luz tan intensa que no puedes mirarla fijamente, es una luz que atraviesa la oscuridad y la destruye. Es una luz que crea vida, que te arropa, que te da calor. Y es una luz que enamora porque no depende de nada ni de nadie, porque es libre, porque es y será así esté donde esté. Pero ojo, porque es una luz que consume a quien la emite. Si nos fijamos bien, las estrellas están en permanente combustión. Se destruyen a sí mismas para proyectar su luz, y aunque nos encantaría pensar lo contrario, sabemos que lo único eterno es la oscuridad. Por eso son tan bellas. Por eso son tan únicas. Y tan raras. Y tan fungibles. Y tan especiales. Y tan inolvidables.
A su alrededor encontrarás, sí o sí, los planetas. No hay una estrella que se precie sin un planeta que la orbite. Y eso tiene una razón de ser. Los planetas necesitan de su luz para subsistir. Son incapaces de generarla por sí mismos. Así que se enganchan al primero que les dé algo por lo que estar ahí, algo que les dé visibilidad, que es otra manera de decir que les haga existir.
Las estrellas, como todo el mundo sabe, brillan con luz propia. Es una luz nítida, sin paliativos, sin concesiones. Es una luz tan intensa que no puedes mirarla fijamente, es una luz que atraviesa la oscuridad y la destruye. Es una luz que crea vida, que te arropa, que te da calor. Y es una luz que enamora porque no depende de nada ni de nadie, porque es libre, porque es y será así esté donde esté. Pero ojo, porque es una luz que consume a quien la emite. Si nos fijamos bien, las estrellas están en permanente combustión. Se destruyen a sí mismas para proyectar su luz, y aunque nos encantaría pensar lo contrario, sabemos que lo único eterno es la oscuridad. Por eso son tan bellas. Por eso son tan únicas. Y tan raras. Y tan fungibles. Y tan especiales. Y tan inolvidables.
A su alrededor encontrarás, sí o sí, los planetas. No hay una estrella que se precie sin un planeta que la orbite. Y eso tiene una razón de ser. Los planetas necesitan de su luz para subsistir. Son incapaces de generarla por sí mismos. Así que se enganchan al primero que les dé algo por lo que estar ahí, algo que les dé visibilidad, que es otra manera de decir que les haga existir.
Risto Mejide
Publicista
Conductor del programa de A3 "Al rincón de pensar"
Última actualización: 24Ene2025 | 479👀
SOBRE ESTA BITÁCORA

Esta bitácora nace en noviembre de 2008 con el ánimo de divulgar historias curiosas y entretenidas. Son 17 años acudiendo diariamente a la llamada de amigos que vienen de todo el mundo. Con +6.633.800 visitas, un mapa del románico abierto a finales de 2023 que ya ha recibido +775.300 consultas y +6.100 artículos en nuestra hemeroteca, iniciamos una nueva andadura. Comparta, Comente, síganos por nuestros canales de Telegram y Wasap. Y disfrute. ¡Es gratis!
0 comentarios en el blog:
Publicar un comentario
Puedes comentar libremente. Agradezco tu participación. Sé prudente y respetuoso al exponer tus juicios. Escribe en minúsculas. Puedes poner tu nombre o comentar como anónimo. Si no aparece tu comentario al momento, no te preocupes, es que ha pasado a moderación porque se trata de un post viejo, pero enseguida lo apruebo.