100 estampas de Salamanca
La belleza de Miranda se mantiene desde hace siglos: iglesias, calles, antiguas casas con blasones o escudos que aún se aprecian sobre sus dinteles, la muralla, el castillo, la plaza de toros, que es la más antigua de España, y muchos y bellos parajes naturales que explorar. Al recorrer sus calles medievales podemos ver innumerables casas antiguas con elementos arquitectónicos propios de la Sierra, con sus dinteles labrados, la mayoría de ellas de los siglos XVII y XVIII, algunas, como la del Escribano, del S. XVII, está considerada como la más bella de la localidad. Muy interesante es el edificio blasonado de la Cárcel Real, así como la Casa de los Tejeda o la de las Carnicerías.
Impresiona que Miranda conserve íntegra y completa sus más de 600 metros de muralla así como uno de sus principales monumentos como es su castillo, con sus cuatro puertas de acceso. La fortaleza fue construida entre los Siglos XIV y XV por el Conde Don Pedro de Zúñiga, que convirtió a Miranda del Castañar en una Villa Condal. Destaca la Torre del Homenaje, de planta cuadrada, que junto con la Torre del Campanario, son los elementos más característicos del paisaje de Miranda del Castañar. Merece la pena mencionar La Alhóndiga, edificio de 1585, que servía como lugar de tratos mercantiles y agrarios, y también la Iglesia Parroquial, de los siglos XIII y XIV.
Estamos en un lugar en el que su patrimonio natural es proporcional a su patrimonio histórico-artístico, debido a que Miranda se encuentra en la Reserva de la Biosfera de la Sierra de Béjar-Francia, y el Parque Natural de las Batuecas, que podemos disfrutar con las dos rutas señalizadas, Rodales, circular, con espectaculares panorámicas de la Sierra de Béjar y el camino de los prodigios”, en la que se puede disfrutar de unas bellas vistas de la Peña de Francia.
Al igual que muchos otros pueblos de la Sierra de Francia, Miranda del Castañar guarda con celo sus tradiciones, sus bailes, sus bordados, su arquitectura y celebraciones, como la “Procesión de los Candiles", costumbres y tradiciones de antaño que hacen de Miranda un pueblo singular, muy recomendable para visitar y saborear caminando muy despacio.
9 comentarios:
Reposa el viejo en la solana, apoyado en su cachaba, cerca de la puerta de la muralla, que da paso a casas de arquitectura popular con maderas que sujetan el mortero, y el resto de piedra de monte con ventanales rústicos. Un farol grande cerca de la cornisa, y otro más chico en la puerta de la vivienda, y la naturaleza esplendorosa que se deja ver por el pasadizo que estuvo en su día cerrado, y el monte de matorrales, carrascales y encinas. No hay miedo que se caigan esos tiestos que alguien posó en la repisa de piedra.
Bella estampa de lápices de colores la que nos presenta hoy, Francisca, esta gran pintora salmantina.
Qué escenario tan medieval nos planteas hoy, Paqui, en tu sección de Estampas de Salamanca, que ilustras con esa pintura de un detalle de la localidad que hoy nos muestras, Miranda del Castañar. Todo un recorrido medieval, como nos indicas en tus letras, es lo que el visitante puede encontrar en sus calles, con casas blasonadas por doquier y edificios antañones que han hecho que la localidad sea Conjunto Histórico Artístico desde 1973. Un remanso de paz, pues, el caminar por la localidad, tal y como nos señalas. Saludos.
De verdad Paqui, que con el maridaje de arte pictórico y literario que nos presentas cada semana, dan ganas de coger el coche y dedicar unas semanas a recorrer pueblo a pueblo la provincia de Salamanca. Muchas gracias por tanto arte.
El amor a tu Salamanca querida, Paqui, lo demuestras por lo bien que la conoces y, aún mejor, de cómo nos la enseñas. Para mi, que soy medievalista, Miranda del Castañar tiene mucho atractivo.
Pasear por miranda es volver al pasado la muralla se conserva extraordinariamente bien pero además sus calles empedradas y estrechas sus casas con sus blasones que representan alguna dinastía de hidalgos o tal vez nobles en resumen un pueblo precioso que rezuma una época medieval
Tengo que agradecer a los lectores que llegan de todo el mundo, la excelente acogida que le han hecho a esta sección de Salamanca. En principio, era el cuadro, que muestra un lugar, una localidad, una historia. Ahora ya es todo. La historia contada con esa precisión, la pintura, la ciudad, la pintora.
Gracias Paqui por estas cien postales que llevaremos a un libro y que presentaremos, si todo va bien, en Salamanca dentro de un año.
La escena de hoy me suena bastante, con el anciano sentado al solecito, las calles empinadas y la puerta de la muralla. Lo que no me es tan familiar es la arquitectura de las casas. Esa arquitectura medieval tan característica de esa zona, que ya hemos podido ver en otras estampas de pueblos de la zona.
En Miranda del Castañar parece que todo está muy bien conservado, según cuentas, y tiene que ser una maravilla contemplar intactos esos monumentos.
Ya he comentado que las calles empinadas (y empedradas) me son muy familiares, así que puedo imaginarme paseando por las calles de Miranda del Castañar, conociendo el pueblo y luego hacer una ruta para conocer los alrededores.
Con las cuestas y las rutas de senderismo seguro que allí se come bien.
Gracias, Paqui, por otra preciosa estampa. Besos.
Blasones, escudos, la muralla, el castillo, la plaza de toros, que es la más antigua de España, son lugares que justifican por sí solos visitar este bello pueblo. Si además le añades que está rodeado de espectaculares parajes naturales que explorar la oferta turística es irresistible.
La arquitectura propia de los pueblos de la Sierra de Francia es muy peculiar y llamativa. He recorrido las calles de La Alberca por ejemplo y es una experiencia gratificante que te traslada a otra época.
La evocación medieval nos invade a cada paso.
Sobre la Sierra de Béjar-Francia y el Parque Natural de las Batuecas hice reportajes en mi blog que os invito a visitar.
Las tierras que rodean Miranda son zonas adehesadas de vegetación profunda, de un verde oscuro que contrasta con el azul nítido del cielo. Es un placer avistar las vacas alimentándose tras las cercas, algunas pastando hasta la misma ladera del monte o algún que otro cervatillo huyendo de nuestra presencia entre el matorral.
Rodales y el camino de los prodigios son dos rutas imprescindibles para valorar la riqueza paisajística de la zona.
Felicidades a Paqui por el artículo.
Por cierto, qué preciosa foto la de Oporto en la cabecera.
Muchas gracias por vuestros comentarios, otro pueblo de la Sierra de Francia con su historia, su arquitectura serrana y su entorno privilegiado. ¡Nos quedan todavía muchos pueblos por ver!
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