GRAN GUÍA TEMPLOS ROMÁNICOS
Ermita de Ntra. Sra. de las Nieves
La primera mención de este pueblo de la Sierra de la Demanda burgalesa aparece recogida en el documento fundacional de Covarrubias de 24 de noviembre de 978...
Cuando en el verano de 2011 me dijo que íbamos a ver que tal estaba la "Demanda" pillé un acojone de órdago, pues imaginé que su paciencia había llegado al límite de tanto trasiego de las alfombras empapadas de mi pipi a la limpieza en seco y había decidido llevarme al Juzgado, pero cuando me vi metido en el transportin reposando en el asiento trasero del coche me volví a sentir aliviado.
La primera mención de este pueblo de la Sierra de la Demanda burgalesa aparece recogida en el documento fundacional de Covarrubias de 24 de noviembre de 978 cuando el conde Garcí Fernández dona a Álvaro Telliz "Barbatiello", que posteriormente recibiría la denominación de "Barbadello de Pece o Piscis", seguramente en referencia a la abundancia de truchas existentes en el río Pedroso junto al que se asienta. Honorio III en 1218 confirmaría la propiedad del templo a Barbadelo incluyéndolo bajo jurisdicción de la abadía de Covarrubias apareciendo nombrado en el Libro Becerro de las Behetrías como "Barbadiel del Pez en el Infantadgo".
Los orígenes del edificio dedicado originariamente a Santa María de Urría al que sirvió como parroquial, hoy ermita de Nuestra Señora de las Nieves de Barbadillo de Pez, se remontan al período altomedieval cuando en un momento visigótico o tal vez de repoblación andalusí fue erigida su cabecera con aparejo de sillería.
En la reforma del siglo XII se añade la nave y se cubre la cabecera con bóveda de cañón que se prolongaría al exterior mediante cornisa de listel, reformándose nuevamente en 1954 con empleo de sillería y mampostería reutilizándose sillares con estelas romanas.
También se aprovecha la ocasión para el traslado de la primitiva portada al hastial occidental.
Esta portada consta de arco de medio punto que se adorna con incisiones cilíndricas y cenefa protegida por arquivolta lisa y guardapolvos bocelado.
En su interior destaca una pila bautismal románica decorada con tallos entrelazados y gallones que no pudimos visitar porque en aquel altozano inhóspito nadie atendió nuestra demanda.
Y es que como yo les dije: "el que quiera coger peces..."
2 comentarios:
Querido Mongui: aquí se celebraban las fiestas de San Roque a mediados de agosto, y luego, cada 16 de septiembre algo más de un centenar de personas se juntaban para participar en la llamada fiesta de Gracias. Me gusta que nos lleves por estos pueblos castellanos con esa estela de románico de la que están llenos. Otro martes para ambientarse en los recuerdos.
Gracias Froilán, pero aun hoy día me queda la duda si aquel personajillo visitaba los Barbadillos por su interés en conocer un románico diferente y poco conocido o es que lo que buscaba eran las afamadas bodegas del vino de San Lucas de Barrameda. ¡ Que todo puede ser!. Lametones grandes
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