Hay una iniciativa para que en un futuro próximo las gentes puedan vivir sin trabajar.
Muchos economistas han advertido sobre la dificultad de aplicar semejante iniciativa y sus efectos negativos
Aquellos a quienes votamos para que nos hagan la vida más fácil, no hacen más que jodernos y engañarnos, por eso se agradece de vez en cuando iniciativas como la que comentaba hace unos meses Raquel Villaécija desde París. Hay una iniciativa para que en un futuro próximo las gentes puedan vivir sin trabajar. Para ello, los expertos consideran que sería justo crear un sueldo mínimo (2000 euros) para vivir dignamente, con la opción de dejar el trabajo para quienes quisieran ganar más, implicados de alguna manera en pagar altos impuestos para que pudieran vivir los que no quisieran saber más de aquella frase impuesta como un castigo: "ganarás el pan con el sudor de tu frente"...
Suiza ya ha lanzado la propuesta en su boletín federal bajo el título: "Por un subsidio de base incondicional". Y la curiosa iniciativa, por muy perplejos que nos deje, no es nueva, pues la propuesta de una Renta Básica Universal ya fue sugerida en 1985 por los profesores Philippe Van Parijs y Robert Van Der Veen en la universidad de Lovaina (Bélgica). Incluso en nuestro país, los grupos parlamentarios de IU y ERC ya presentaron en el parlamento iniciativas similares en 2006.
"Este salario permitirá liberar a la gente de la obligación de trabajar para ganarse la vida". "Algunos no tienen empleo, otros no se dedican a lo que les gusta, y otros están desbordados, estresados". "Sin la necesidad de ganar dinero para comer se daría oportunidad a todo el mundo para dedicarse a lo que quiere". "La gente no trabajará menos, sino que lo hará de otra manera, más de acuerdo con sus intereses personales y sociales. Y los que quieran ganar más, trabajarán más"
Oswald Sigg, en declaraciones al diario 'Le Temps'.
"Distribuir un tercio del PIB entre la población no se podría hacer sin una masiva subida de tasas", advierte el economista Samuel Bendahan, quien, no obstante, también defiende las virtudes de la norma. A su juicio, "la gente trabaja por motivación intrínseca, por motivos sociales y no por dinero", por lo que la incitación al trabajo sería aún mayor gracias a esta prestación.
- En Brasil, Canadá y Alaska se ha aplicado parcialmente la idea. El Senado del país latinoamericano aprobó en 2001 una renta básica para las familias desfavorecidas. Canadá cuenta con un salario mínimo universal para los mayores de 65 años, que reciben un dinero al margen de su pensión.
- En Alaska, sus 700.000 ciudadanos disponen a final de mes de un montante mínimo a cargo del Estado, aunque al tratarse de una población pequeña su ejemplo "no es representativo", según explica el profesor de la UNED Alfredo Hidalgo Lavié en su artículo 'La renta básica universal como herramienta para combatir la exclusión económica y social'.
- Muchos economistas han advertido sobre la dificultad de aplicar semejante iniciativa y sus efectos negativos, pues empobrecería el mercado de trabajo. Para ellos, es muy ingenuo pensar que la gente vaya a trabajar por mero placer.
Fuente consultada:
El Mundo
MUNDO CURIOSO | Una sección de Curiosón
No hay comentarios:
Publicar un comentario