Las cabras habían obtenido su barba por una petición a Zeus, lo que motivó que los cabros quedaran profundamente disgustados y se quejaran contínuamente de que las hembras los igualasen en dignidad.
—Permíte -dijo Zeus, que ellas disfruten de un honor vacío y que asuman la insignia de su noble sexo, en tanto que ellas no los igualarán a ustedes en fuerza o coraje.
—No importa si otros se parecen exteriormente a nosotros, si conocemos muy bien las diferencias en las cualidades interiores.
1 comentario:
Realmente sabia esta fábula de Esopo...
Un abrazo Froi y lindo fin de semana TQM mi niño
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