John P. Clark
Publicado en "Testimonio", suplemento de Tierra y Libertad, México, Abril de 1984. Traducido por Ismael Viadiu
Nos hallamos en un punto de la historia en el cual la necesidad de una nueva visión política viene señalándose en forma evidente. En el industrializado Occidente encontramos una creciente disconformidad con las opiniones políticas tradicionales y una pérdida de fe hacia la democracia formal. Existe una pérdida drástica de confianza en los partidos políticos y un abstencionismo electoral a escala masiva. En el Este observamos un creciente movimiento disidente que desafía la ortodoxia marxista, a menudo de manera subterránea, a través de una disminución del consenso y de la cooperación, otras veces, drásticamente, con periódicas revueltas. Y tanto en Occidente como en Oriente nos hallamos en numerosos países y en variables grados, una oposición cultural que vagamente, aunque tal vez proféticamente, señala la necesidad de una nueva visión unificadora.
Los sistemas mundiales dominantes no nos ofrecen ya una perspectiva esperanzadora en cuanto a resolver las amplias crisis sociales y ecológicas a que se enfrenta hoy la humanidad. Estos sistemas, con valores tales como la industrialización, alta tecnología, centralismo, urbanización y el Estado, se han constituido en instrumentos para la creación de la atomización social y el desequilibrio ecológico que se hallan en el origen de tales crisis. Lo que se necesita es una visión alternativa de la sociedad, del futuro y en general de la realidad misma: una visión que se emancipe de las ideologías tradicionales sobre todos estos temas fundamentales. Tal visión la presenta el anarquismo.
Al discutir el planteamiento anarquista sobre la actual crisis mundial, enfocaremos algunas de las objeciones que los opositores del anarquismo presentan a la hipótesis de que éste pueda constituir una estrategia global practicable. En particular, mi confrontación con las acusaciones vertidas por Alan Wertheimer en su ensayo Disrepect for Law and the Case for Anarchy (en Anarchism: Nomos XIX, Universidad de Nueva York, 1978), en el cual Wertheimer afirma que el anarquismo es incapaz de afrontar con buen éxito cuatro de las condiciones sociales actuales de carácter mundial. Estas son:
- La población mundial es (tal vez) demasiado elevada, y aún está creciendo a una tasa rápida sin ninguna perspectiva inmediata para una reducción seria.
- Las necesidades básicas del hombre no son satisfechas en la mayor parte del mundo.
- Los recursos humanos y naturales del mundo no son equitativamente distribuidos entre la totalidad
- El actual nivel de subsistencia se basa en un alto grado de interdependencia económica y social entre varias regiones del mundo y también entre éstas mismas.
Al considerar la respuesta anarquista a estos problemas, es importante comprender el significado del término “anarquista”. Lo que entiendo por anarquismo es una tradición teórica y práctica que se ha desenvuelto y evolucionado en el seno de un movimiento histórico a través de siglo y medio. Este movimiento tiene actualmente algunos principios fundamentales: rechazo de todas las formas de dominación; aceptación de formas de interacción humana basadas en la cooperación, autonomía y respeto de la persona, y una visión ecológica de la sociedad, de la naturaleza y de la realidad en general.
En la práctica, estos principios conducen a los anarquistas a proponer políticas tales como la sustitución de los Estados-naciones por federaciones de asociaciones comunitarias y laborales; la sustitución de la corporación capitalista y la propiedad estatal por la autogestión de la producción por los productores; la sustitución de la familia patriarcal-autoritaria por la familia libertaria y acuerdos para la vida; la sustitución de la megalópolis y los modelos poblacionales centralizados; así como la alta tecnología centralizada por tecnologías alternativas a escala más humana, que no sean destructivas de los ambientes social y natural.
____
Jhon Clark (Isla de Nueva Orleans) es profesor emérito de la Universidad de Loyola. Fue profesor distinguido de Cartas humanas y profesiones, profesor de filosofía y miembro del programa de medio ambiente Gregory F. Curtin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario