topimage

Donde no se piensa salta la liebre


Enseña este adagio que muchas veces sucede lo que más lejos estaba de nuestra imaginación.



Como el Duque, al oír en boca de don Quijote las corteses alabanzas de la hermosura de la Duquesa, dijese con no menos galantería que adonde estaba doña Dulcinea del Toboso no era razón para que se alabasen otras fermosuras, Sancho Panza observó: «No se puede negar, sino afirmar, que es muy hermosa mi señora Dulcinea del Toboso; pero donde menos se piensa, se levanta la liebre , que yo he oído decir, que esto que llaman naturaleza es como un alcaller que hace vasos de barro, y el que hace un vaso hermoso, también puede hacer dos y tres y ciento: lo digo, porque mi señora la Duquesa a fe que no va en zaga a mi ama la señora Dulcinea del Toboso.»

En otro pasaje dice el mismo Sancho: Donde no se piensa salta la liebre, lección que hallamos también en la Pícara Justina. Avellaneda, que ya había usado este refrán antes que Cervantes, dice:

—Donde menos se piensa salta la liebre.

Esta es la lección más vulgar del proverbio, y la adoptada por la Academia. En la Colección de Zaragoza vemos estas dos, algo menos elegantes que cualquiera de las que anteceden:

—Donde no pensáis, salta la liebre.
—Donde hombre no piensa, salía la liebre.


Es un consuelo para los que están mal, y un saludable memento homo para los que se encuentran bien hallados, y no dice mucho en favor de los pronósticos humanos. Otro proverbio nos advierte que

—Lo que no acaece en un año, acaece en un rato.

Y como es harto frecuente que las cosas nos salgan al revés de lo que esperábamos, desbaratando nuestros cálculos y esperanzas, hay un refrán que dice:

—Uno piensa el bayo, y otro el que le ensilla.

Y otro:

—Tal piensa ir a Oñez, y da en Gamboa.

El primero, que es uno de los más antiguos, lo usa Cervantes en la Gitanilla y en la Ilustre fregona, conformándose del todo con la versión del Marqués de Santillana y diferenciándose muy poco de la de la Colección de Zaragoza que dice así:

—Uno piensa el bayo, y otro quien lo ensilla.

El autor del Diálogo de las lenguas suprime la conjunción copulativa, y el de la Pícara Justina omite el relativo de este modo:

—Uno piensa el bayo, y otro lo ensilla.

El segundo proverbio lo usa Cervantes en la Gitanilla. Ninguno de los dos figura en el Diccionario de la Academia. Poco difiere de ellos en el sentido aquel otro tan generalmente usado:

—Cuando pitos flautas, cuando flautas pitos.

No obstante lo dicho, algunos sucesos pueden preverse con alguna seguridad, como lo reconoce otro hermoso proverbio, no incluido tampoco en el Diccionario de la Academia; y que se halla en el Quijote de Avellaneda:

—Cuando la perdiz canta, señal es de agua.

 Actualización Agosto2025 | +200👀



Los Refranes del Quijote

SOBRE ESTA BITÁCORA

Author image

Esta bitácora nace en noviembre de 2008 con el ánimo de divulgar historias curiosas y entretenidas. Son 17 años acudiendo diariamente a la llamada de amigos que vienen de todo el mundo. Con +6.883.000 visitas, un mapa del románico abierto a finales de 2023 que ya ha recibido +852.000 consultas y +6.100 artículos en nuestra hemeroteca, iniciamos una nueva andadura. Comparta, Comente, síganos por nuestros canales de Telegram y Wasap. Y disfrute. ¡Es gratis!

📒 EN PORTADA | ROMÁNICO CURIOSO | CRISTINA PÁRBOLE | +1.204👀

Románico erótico (y II)

¿Sabías que existen multitud de teorías que buscan dar respuesta a la presencia de iconografía sexual en nuestras iglesias románicas?