Viajemos a cualquier lugar: si la ilusión acompaña, para siempre, será en nuestra mente, revivir un tiempo grato. Inolvidable. Cuando llegué a Palencia solamente había viajado hasta Cubillas y a Dueñas donde mi madre, encajera y bordadora, tenía clientas para quienes sus manos hábiles tejían encaje de bolillos o bordaban mantelerías de Lagartera. Sí conocí bien mi tierra extremeña y con los numerosos premios de mi marido recorrí muchas regiones. Era verano y los abuelos y una muchachita cuidaban de nuestros hijos. Amén de regalos, el dinero del premio significaba conocer la hermosura que España nos ofrece.
¿Por qué la plaza de San Pablo,no tiene una placa grande que recuerde qué simboliza el monumento? Lo comentó Marcelino García Velasco a la consejera de Cultura de la Junta, doña Josefa Fernández Arufe, en el pregón de inauguración del monumento erigido en la plaza. La iglesia llena a rebosar. Olvidaron a la mujer del poeta, apoyada en una columna, hasta que el político Villarrubia me vio y cedió su asiento en el banco. Persona amable y educada. Recuerden las palabras de Munio Núñez: «Os regalamos para poblarle, aquel lugar que se llama Braña Osaria, con sus montes, sus ríos, sus fuentes y valles y os señalamos como límites…». Viajemos a Brañosera. Sí.
8 comentarios:
Un bonito recuerdo, Carmen, el que hoy nos rememoras aquí en tu Sección del Blog. Recordando tu visita a nuestro querido Brañosera, que ostenta con orgullo la particularidad de ser el primer municipio de España. Y contarnos lo que viviste en aquel entorno con motivo de tu visita a este lugar tan privilegiado de nuestra provincia. Narración en la que también encuentras un hueco para resaltarnos alguna otra historia de renombre también nacional, como fuese el hecho de ostentar nosotros aquí en Palencia el privilegio de tener la primera Universidad. Algo que de vez en cuando conviene recordarlo igualmente. Saludos.
Conviene recordar que no se trata del pueblo más antiguo de España. Estamos hablando del primer ayuntamiento. Lo del pueblo más antiguo ya es más discutible, y lo he visto escrito en medios de sonado prestigio como National Geographic, Viajar, Escapada Rural, El Periódico, Confidencial, El Economista, El País, El Español, HuffPost. De cualquier forma, estoy con Carmen, hay que viajar a Brañosera.
Buenos días Froilán
Carmen Arroyo recuerda con nostalgia, algo romántica, a Brañosera, primer ayuntamiento de España y quizás del mundo y primera apertura hacia una democracia. Brañosera para los ciclistas es también la puerta de entrada al Golobar o, girando a la derecha por Salcedillo, a los duros porcentajes del Alto Campóo.
Como siempre, estupenda remembranza de Carmen Arroyo, uniendo hermosos pueblos a la figura de su gran amante y marido poeta, Marcelino. Aprovecho hoy para felicitar a Froilán, a Javier Terán y a Santamaría por sus números panegíricos de nuestra tierra, tanto Palencia como Salamanca o incluso Teruel. Son comentarios, recuerdos, descripciones extraordinarias de nuestra idiosincrasia, de nuestro paisanaje. Enhorabuena por mantener el nivel de este bloc.
El anterior anónimo era yo. Pulsé la tecla equivocada
Has sido, Carmen, una privilegiada por recorrer España de la mano de Marcelino, nada menos que a recoger sus numerosos premios. Volver a Brañosera siempre que se pueda, es volver al primer ayuntamiento de España que este año celebra el 1.200 aniversario de su fuero, mencionado en la Constitución Española y en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Brañosera ofrece un paraje único de la Montaña Palentina, idóneo para andarines, montañeros y ciclistas. Allí y en Salcedillo se acaba la provincia, una provincia que cuenta con dos efemérides importantes, que tú, Carmen, nos recuerdas: la de Palencia como primera universidad de España y la de Brañosera como el primer municipio de España. Presumamos de lo nuestro. Viajemos a Brañosera. Sí.
Este último comentario es mío, que se me olvidó firmarlo. Aprovecho para agradecer a Enrique de Guzmán Mataix su entrañable comentario hacia Froilán, Javier Terán y hacía mi.
Se puede decir que los pueblos de Brañosera y Villabellaco casi son vecinos, yo he tenido familia en Brañosera y estuve en mi niñez varias veces. Lo más destacable de este pueblo es que tenía un deje en el habla muy particular. Les llamaban "los del Cosu" y ¿por qué ? Pues cuando trajeron un gramófono por primera vez para el baile, le comentó un vecino a otro, ¡oye mira! han traído un Cosu al pueblu para el baile, que sale música. Y a partir de entonces a los de Brañosera les llamaban el pueblo del Cosu.
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