¿Sabías que las marcas de los canteros son útiles para conocer mejor el edificio románico?
Un detalle que nos permite acercarnos al trabajo de los canteros son sus conocidas marcas
Signos que abundan en los templos y que siempre han estado sujetas a todo tiempo de teorías esotéricas. Hasta mediados del siglo XIX nadie se había fijado en ellas, será entonces cuando encontremos la primera descripción: “signos extraños, encontrados en casi todas las paredes de nuestras iglesias, catedrales y construcciones medievales, se suponen signos mágicos” (Puente, 2001: 12). Sin duda son muchas las hipótesis, pero la más común y acertada, es la que nos dio Viollet-Le-Duc que con estas palabras se refiere a las “marcas de cantero” (Puente, 2001: 14):
“Las marcas de cantero son signos lapidarios pertenecientes a la categoría de signaturas personales de los canteros, aparejadores y maestros de obra, que en muchos casos servían para señalar el trabajo realizado por cada uno, para así determinar el estipendario correspondiente”
Otras de las marcas que podemos ver son simples signos que indicaban como debía ir colocado el sillar en el momento de la construcción. Si nos paramos a examinar atentamente los muros de las iglesias románicas descubriremos un mundo de marcas muy variadas: cruces, estrellas, flechas, números, letras, etc. Su estudio, nos permite conocer el número de canteros que trabajaron en al construcción de la ermita, las rutas que hacían los canteros, pues cuando el cantero pasaba a formar parte del grupo de cantería se le adjudicaba un símbolo que es el que debía plasmar en todas sus obras. También se puede saber el grado de experiencia que tenían, pues los canteros más experimentados realizaban marcas más complejas.
Una serie de Cristina Párbole para Curiosón-©-2017Este post ha recibido +de 1180 visitas
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