Seis Villancicos de Marcelino y uno de Carmen


Para Alonso que tiene ya 50 días y se ríe en su bautizo


Por la cabeza,
toda el agua del sueño
te canta y besa.

¿Cómo será mañana
la risa tierna
que abra tu cara?

Blanca será la risa
como la luna blanca
de la alegría.

Por la cabeza, Alonso,
por la cabeza,
que se llene de Dios
tu risa nueva.

Villancicos 
© Marcelino García Velasco, In memoriam


Villancico del zagal enamorado


A la luna llena,
la luna
de la Nochebuena.

Que te cante el gallo,
que te cante Dios,
que te metas dentro
de mi corazón.

Que te acune el río,
que el agua que lleva
se cuaja de frío.

Que te acune yo,
que vengo buscando
la paz de tu amor.

Con la luna llena,
la luna
de la Nochebuena.


Villancicos 
© Marcelino García Velasco, In memoriam


Nana del niño que no quería nacer


A la nana nanita del caramelo,
mi niño tiene sueño, nacerá luego.

A la nana nanita de estrella y luna,
un lucero se esconde bajo su cuna.

A la nana nanita desde la aurora,
las sabanitas blancas buscan su aroma.

Ven a la luz del día niño querido,
que tu padre y tu madre sueñan contigo.

Los brazos que te aguardan serán tu cuna,
y tu liviano peso caricia pura.

¡Qué suerte tienes, niño! ¡Qué suerte tienes!
mi corazón se enciende solo por verte.

Llegas al mundo envuelto en romero y brisa,
envidia tiene el día de tu sonrisa.

A la nana nanita, turrón de almendra,
que mi niño ha nacido, ¡bendito sea!

Villancicos
© Carmen Arroyo Rodríguez


Villancico que dicen de la niña Jimena


Era tan niña la rosa
que el cielo se azulecía.

Mi corazón tiene un año,
el tuyo, ¿cuántos tendría?

Por el pasillo,
por la ventana,
los pasos inseguros
de la mañana.

Pequeñita y risueña,
tan poca cosa
que se pierde en el aire
su pie de rosa.

¿Con quién hablará la niña
si palabras no sabía?

Mi corazón tiene un año,
el tuyo, ¿Cuántos tendría?

Era tan rosa la niña
y tan menudos sus pasos
que el cielo se azulecía.

Villancicos 
© Marcelino García Velasco, In memoriam


Villancico del niño terracampino


Si el agua pudiera ser
amor en los regadíos,
si este terrón de la sed
tuviera mejor sonido...
Si el agua fuera de amor
y amor el eco perdido
del canto del labrador...


Que no se entere ni el río
cuando siembre mi canción.
Las aguas que no han venido,
¿en dónde las pondré yo?


Villancicos 
© Marcelino García Velasco, In memoriam


Villancico del Niño Guerrillero


Lo decía un libro roto
que encontré en los escombrales
de mi aldea:

Cuando nazca
El Niño a quien dan señales
los guiños de las estrellas,
vendrá la paz desde el aire.

Si yo encontrara la luz
que lleva hacia donde nace
el Niño que da la paz...

¡Qué tiemblos por los cristales,
qué alegría en los oteros,
qué gozo en cañaverales!
Acabar los bombardeos
y sembrar los arrozales

Toma mi fusil, es tuyo,
toma mis manos cabales
llena de paz sus arrugas,
que el mundo sea una calle
tan repetida de abrazos
que sólo el amor la cante.


Villancicos 
© Marcelino García Velasco 1968, In memoriam


Cancioncilla de Navidad


A la ventana,
se asomaba la niña
por ver el alba.

Por ver el río,
la fuente de la plaza
soñaba lirios.

Por ver el aire,
el silencio corría
de calle en calle.

¡Ay, de la niña bella
que va a la fuente,
que el silencio del aire
suene en su frente.


Villancicos
© Marcelino García Velasco, In memoriam 

Imagen: Pintura de Paqui González del Castillo

Seis Villancicos de Marcelino García Velasco y uno de Carmen

Actualización Dic2025 💥+177👀

 

 @Revista Pernía | Nueva Época | 
Edita y dirige: Froilán de Lózar

SOBRE ESTA BITÁCORA

Author image

Esta bitácora nace en noviembre de 2008 con el ánimo de divulgar historias curiosas y entretenidas. Son 18 años acudiendo diariamente a la llamada de amigos que vienen de todo el mundo. Con +7.700.500 visitas, un mapa del románico abierto a finales de 2023 que ya ha recibido +960.700 consultas y +6.100 artículos en nuestra hemeroteca, iniciamos una nueva andadura. Comparta, Comente, síganos por nuestros canales de Facebook y Wasap. Y disfrute. ¡Es gratis!

4 comentarios en el blog:

  1. Maravillosos villancicos de Marcelino y Carmen. Hacen de la sencillez, virtud; remueven los sentimientos y nos acercan a la bondad, al amor por los suyos y por la naturaleza. Marcelino y Carmen siguen siendo una pareja ejemplar, pues el lirismo y la sensibilidad están más allá de la muerte física. Su lectura ha sido el mejor modo de empezar el día de Navidad. Chapeau.

    ResponderEliminar
  2. Froilán De Lózar25 diciembre, 2025 11:11

    Quería subir un comentario, pero se me adelantó Enrique, pues resume en sus palabras cuanto quería exponer. No solo el amor, también la poesía y la literatura los unió para siempre y en esa sintonía los tendrá el mundo siempre. Aprovecho para felicitar la Navidad de nuevo y repito con ellos:

    Toma mis manos cabales
    llena de paz sus arrugas,
    que el mundo sea una calle
    tan repetida de abrazos
    que sólo el amor la cante.

    ResponderEliminar
  3. Alfonso Santamaría Diez25 diciembre, 2025 12:20

    Esta mañana abro la ventana del blog Curioson y percibo un viento divino al leer “Seis Villancicos de Marcelino y uno de Carmen”, que leo y canto, porque son bellos, celestiales y propicios para estas fiestas, y salieron de sus impecables plumas, llenas de buena tinta, inspiración y sentimiento, iluminados por un farol navideño que irradia el espíritu de la Navidad.

    ResponderEliminar
  4. Tiernos y emotivos villancicos hechos realidad, de Marcelino y Carmen, para un día como éste de Navidad, cuando en el Portal de Belén el Niño Jesús ocupa ya la cuna tras nacer en el mundo esta pasada Noche. Que el espíritu de las palabras de estos villancicos trasciendan más allá de la hoja de papel estos días y siempre. Saludos.

    ResponderEliminar

Puedes comentar libremente. Agradezco tu participación. Sé prudente y respetuoso al exponer tus juicios. Escribe en minúsculas. Puedes poner tu nombre o comentar como anónimo. Si no aparece tu comentario al momento, no te preocupes, es que ha pasado a moderación porque se trata de un post viejo, pero enseguida lo apruebo.

📒 EN PORTADA | REVISTA PERNIA | +985👀

Hasta una ruina puede ser una esperanza

El libro tiene 15 capítulos. Los seis primeros se ocupan de la historia del monasterio, desde su fundación hasta su ruina sucesiva que comie...