100 estampas de Salamanca
Torre del Palacio de Monterrey | Carboncillo | Frca. González del Castillo |
El Palacio de Monterrey, situado en el centro de la ciudad de Salamanca, fue mandado construir por el tercer Conde de Monterrey, don Alonso de Zúñiga y Acevedo Fonseca en el S. XVI (1539), bajo diseño de Rodrigo Gil de Hontañón. Es una de las obras más representativas de toda la arquitectura civil del Renacimiento español, en un período histórico, el Siglo de Oro, de máximo esplendor del plateresco en España, en el que este palacio es uno de sus máximos exponentes. En la actualidad pertenece a la Casa de Alba, y es una de sus residencias oficiales.
El edificio está inacabado, pues el proyecto original era de planta cuadrada y patio central con cuatro torres, pero solo se edificó un lateral. Consta de tres pisos, y hay una gran diferencia entre el cuerpo inferior, más austero, y la parte superior, la galería del último cuerpo está compuesta por arcadas decoradas con escudos y medallones al más puro estilo plateresco, intensificándose el ornamento escultórico y acabando en una crestería afiligranada y calada, típico del renacimiento español. Las torres cuentan con espectaculares miradores para divisar el centro de la ciudad.
En el interior del palacio hay numerosos escudos de las casas de Zúñiga, Acevedo, Ulloa y Fonseca, todos ellos nobles mecenas de esta bella ciudad. Alberga valiosas obras de arte, así como una variada muestra de muebles, tapices, porcelanas, cuadros de paisaje originales de José de Ribera, de Alonso Sánchez Coello, o esculturas de los siglos xix y xx de Mariano Benlliure.
Este edificio, construido con piedra de Villamayor, es, sin duda, el principal exponente de la arquitectura civil española del Renacimiento, fue un edificio muy admirado e imitado en el siglo XIX, uno de los referentes arquitectónicos para épocas posteriores, dando nombre al estilo neoplateresco.
De estilo neoplateresco destacan varios palacios hispanoamericanos y españoles de los siglos XIX y XX, entre ellos el Palacio de la Diputación de Palencia, el Museo Arqueológico de Sevilla, y varios de la propia ciudad salmantina.
Uno de los personajes famosos que vivieron en este palacio fue Diego Torres Villarroel, y Unamuno, que pasaba a diario por delante del Palacio, le dedicó unos versos a su torre señorial:
Torre de Monterrey, soñada torre
que mis ensueños madurar has visto,
tú me hablas del pasado y del futuro
Renacimiento…
4 comentarios:
Este carboncillo de Francisca es fiel reflejo de la belleza de la torre del Palacio de Monterrey, que me recuerda a las torres del Palacio de la Diputación de Palencia, salvando las diferencias entre un edificio del Renacimiento (s. XVI), y uno Modernista (s. XX). Magnífica postal que permite admirar la torre desde su pedestal, sus ventanales, engalanados con rejas y columnas, con encabezado señorial. Sus balconcillos, con esos forjados y columnas, que dan paso a ventanucos que alcanzan arcadas decoradas con escudos y medallones platerescos, ornamentos escultóricos que acaban en una crestería repleta de filigranas y calados renacentistas, con esos ventanales abiertos para observar la belleza de la ciudad. Belleza suprema la de esta torre fielmente pintada por la impecable maestría de una pintora excepcional.
Qué maestría la de nuestra amiga Paqui, en este dibujo a carboncillo de la Torre del Palacio de Monterry de la capital salmantina, su tierra. Y qué cantidad de detalles arquitectónicos que se aprecian en su dibujo, algunos de mínima expresión pero igualmente dibujados a la perfección por nuestra pintora. Sobre todo en la cima de la Torre, donde su buen hacer alcanza su máxima expresión. Digamos que no se le escapa ningún detalle del original plasmado aquí en su dibujo, por mínimo que éste sea. Saludos.
El Palacio de Montetrey es uno de los edificios más emblemáticos y bellos de Salamanca. Me ha encantado el dibujo y el encuadre que has conseguido, Paqui. Es verdad que es un rincón muy fotografiado, pero este cuadro tuyo tiene un "algo" muy especial. Vais a conseguir una publicación, un libro, de mucho nivel.
Preciosa esta imagen de la torre del Palacio de Monterrey, tan detallada y con esa sobriedad del carboncillo. Siendo piedra de Villamayor, tal vez me hubiera gustado verlo en lápices de colores, pero mirando la imagen creo que has elegido bien la técnica, tiene mucha fuerza esta imagen.
En Sevilla he visitado varios museos, pero estaban relacionados con la pintura y escultura, el arqueológico casi estoy segura que no lo he visto. Aunque es posible que haya pasado por delante. La próxima vez que vaya, iré para ver el edificio y comparar con esta torre del Palacio de Monterrey.
Qué sorpresa que sea de la casa de Alba y no público, siendo un edificio tan importante en la historia de la arquitectura, aunque parece que lo conservan bien.
Gracias, Paqui, por otro rincón precioso de Salamanca. Comento con retraso por culpa de la lluvia. Besos.
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