GRAN GUÍA TEMPLOS ROMÁNICOS
Templo de San Andrés
El primer documento que menciona dicha iglesia es la carta del cardenal Gil de Lyon en el año 1250. Del dinero que pagaba esta parroquia a la mesa capitular como renta eclesiástica se deduce que tenía menos importancia que San Vicente o San Pedro.
Al final me acabaron agradecidos y reconociendo que había merecido la pena. Fue cuando los llevé al templo románico de San Andrés, situado fuera de las murallas y en el lado norte de la ciudad y les expliqué que fue la primera construcción románica de Ávila, concluida a finales del siglo XI en el barrio donde vivía el gremio de canteros y constructores de las murallas de Ávila y de ahí su dedicación exquisita y encanto que expresa habilidades y preocupaciones, así como ciertas influencias mozárabes de canteros llegados de León y que posiblemente habían trabajado en aquella iglesia. Está construida con sillares de piedra arenisca de distinta altura a dos caras, con ripia y mortero en su interior, sobre un zócalo de granito.
Tiene tres naves y cabecera triabsidal, como la mayoría de templos hispanos de fines del siglo XI y características comunes del románico castellano, siendo similar a las demás iglesias románicas abulenses.
En la cabecera se encuentra la capilla mayor enriquecida con arcadas ciegas y ventanas sobre un zócalo corrido. El presbiterio tiene dos tramos separados por semicolumnas truncadas y se cubre con bóveda de cañón cuyas columnas del arco triunfal no llegan hasta el suelo sino que apoyan en ménsulas, concluyendo presbiterio y ábside a la misma altura que los vanos de tres ventanas de medio punto con arquivoltas de baquetón en la parte curva y dos más en los tramos rectos que están ciegas.
Una característica peculiar de San Andrés es su carácter cuadrangular, con tres naves de igual altura y divididas en cuatro tramos por semicolumnas adosadas sobre plintos cilíndricos y decorados con vivos y ricos capiteles de un bestiario expresivo con figuras humanas de caballero
Pero en los que predomina el mundo animal y mensajes diáfanos de la idea de progresión espiritual.
Los ábsides laterales tienen un ventanal en el centro únicamente, estando ciego, el situado junto al lado del evangelio.
Aunque las dimensiones de esta iglesia son modestas tiene una de las más ricas colecciones de capiteles historiados de todo Ávila.
La fachada sur queda desviada hacia poniente y se encuentra protegida por un alero en tejaroz; tiene cuatro arquivoltas que se apoyan sobre columnas y capitel. Entre la segunda y tercera arquivolta se ve un crismón con los símbolos de Cristo.
La fachada oeste presenta la torre ya mencionada con el primer cuerpo de granito y otros de arenisca. El campanario, más moderno, tiene alternancia de sillares de arenisca y de granito. La portada es muy parecida a la de la fachada Sur.
Las naves carecen de bóvedas, siendo su cubierta de madera de par y nudillo. En su interior hay una pila bautismal del siglo XV que está decorada con bolas, cruces de San Andrés y cordones de San Francisco.
Y tan contentos como estaban, se pusieron a visitar otro monumento, esta vez gastronómico, que recompensara el esfuerzo.
Así de grande me hubiera gustado pegarle un "chuletón" a éste irredento personajillo.
6 comentarios:
Confieso que no me costó mucho aceptar la propuesta de Manuel Gila, la mascota humana de Mongui. Yo no entiendo nada de románico y me pasa un poco como a Mongui, que los veo encendidos discutiendo sobre maestros y escenas que se van suscitando. Nos queda un largo viaje. Tercera semana en Ávila, visitando el templo de San Andrés, situado fuera de las murallas, al norte de la ciudad, la primera construcción románica de Ávila y concluída a finales del siglo XI, en el barrio donde ivía el gremio de canteros y constructores de las murallas de Ávila.
Gracias, Mongui, por traernos desde tu edén estos recuerdos.
Toda Ávila es preciosa, pero de todo fue ese templo de lo que más disfruté, casi casi tanto como del chuletón. Buen recuerdo Mongui
Querido Mongui , este es un templo que me causó una agradable impresión porque cuando fui a verlo , aunque llevaba alguna noción (años ha..), me sorprendió por su estructura , ideario y sobre todo por la parte arquitectónica tan especial y en el exterior , tan variada en sus elementos. Y para terminar , casualidad, comimos ahí y uno que yo me sé , aparte del chuletón, comió judiones. Así que imagínate que tarde tan esplendorosa tuve. Gracias por alegrarnos el martes. Un besazo norteño.
Suerte tuviste Froi, bribón, de que hiciera una propuesta. Yo no tuve elección en mi adopción. Y aunque me temo que esté prescrita, con San Antón y San Roque estoy preparando una querella por maltrato de trece años contra esa "cosa" que amargó mi vida terrenal con tanto románico de aquí p´a allá. No te fíes de las aguas mansas.
Ya,ya lo recuerdo, Laura, que ese lugar te gustó y mucho, pero lo del "chuletón" no lo repetiría porque siempre es éste el que lo pide y luego se lo "pasa" a Edu.
Pos ¡ qué quieres que te diga, Rosi!. Antes que invitar a comer a Juan, es preferible regalarle un traje
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