En 2010 se contabilizaron 10035 muertes violentas. La Fiscalía mexicana reveló a primeros de 2012 que, desde diciembre de 2006 hasta septiembre de 2011, han sido asesinadas 47.515 personas en ataques atribuidos al crimen organizado. El 90% de los homicidios premeditados, quedan impunes.
Hace unos días, seguidores y amigos de este blog me hacían llegar un mensaje, ante las amenazas de muerte que estaba recibiendo la escritora y pediodista Lydia Cacho y ésta es mi pequeña contribución en su defensa, aunque bien es sabido que eso no frenará los tentáculos poderosos de quienes la vigilan y a ella sólo le frenará la muerte. Gracias a la información que Cacho ha removido, denunciando a los agresores de mujeres y niñas, ha servido de pauta para transformar leyes y crear organizaciones civiles en defensa de los más débiles. Anjelina Jolie ha reconocido su valentía y pasión por defender la vida y el periodista Roberto Saviano, autor de "Gomorra" ha calificado a Lydia como “Un ejemplo para el periodismo en todo el mundo”.
"
Hay pocas personas en el país que no buscan las instrucciones para salir de las tragedias que se compilan en diferentes rincones de la patria. La mayoría se pregunta cada día cómo emerger en paz, cómo ayudar sin morirse, como participar sin perderlo todo, como salvar sus dones personales y compartirlos sin dejar el alma en el camino. Están quienes se niegan a cultivar el cinismo como salida rápida ante su miedo, quienes se abstienen de sembrar el terror de lo imposible, quienes saben que la esperanza no es un fruto quimérico... Millones de hombres y mujeres en México siguen creyendo que hay respuestas concretas. Las buscan después del llanto por sus muertos, desde la acción directa por sus hijas asesinadas, por sus familiares desaparecidos, para rescatar a sus hermanas, hijas o madres maltratadas por el hombre que aman. Están las madres que lo abandonan todo por defender a sus hijos violados o quemados en vida; quienes ante el nacimiento de un bebé con capacidades diferentes inician proyectos colectivos. Las y los periodistas que no se arredran ante arrestos, desapariciones y muertes de colegas. Los padres entregados a salvar a sus hijos adictos a las metanfetaminas, o a la violencia homicida, o consumidos por el rencor ante una patria que se niega a ofrecerles un trozo de futuro.
Lydia Cacho
En 2005, en "Los Demonios del Edén", Lydia Cacho relacionó al adinerado empresario libanés Kamel Nacif, vanagloriado como “empresario ejemplar” por Vicente Fox (presidente de México 2000-2006), con las mafias de la pederastia. En respuesta a su atrevimiento, Nacif se aprovechó de las buenas relaciones que mantenía con el gobernador del estado centro-oriental de Puebla, Mario Plutarco Martín Torres, para que le ayudara a ejercer contra Lydia Cacho toda la fuerza de la brutalidad policial. Ella misma cuenta en este libro la travesía inhumana que padeció, a bordo del coche policial, entre los 1.200 kilómetros que separan Cancún, su lugar de residencia, hasta las dependencias judiciales de Puebla.
Imagen: El Economista
1 comentario:
Admirable mujer, menos mal que aún hay personas que saben diferenciar entre la verdadera libertad y la muerte moral...
Gracias Froi y besicos de lindo fin de semana mi niño,
Publicar un comentario