Vitruvio
Fue hasta hace muy pocos años, uno de mis mejores compañeros de correrías montaraces. Él me enseñó sendas, fuentes, cuevas, plantas y alimañas. A unas amaba a otras odiaba, eran sus –como él decía - queridas enemigas, enfrentados siempre, por su solitario y mal valorado oficio de pastor meritero. Aunque en estos últimos años, era: «pastor de lo suyo», su gran sueño; porque siempre decía: «mal come, el que de otro espera el pan y mal caga, quien tiene el culo arrendao».
SOBRE ESTA BITÁCORA

Esta bitácora nace en noviembre de 2008 con el ánimo de divulgar historias curiosas y entretenidas. Son 17 años acudiendo diariamente a la llamada de amigos que vienen de todo el mundo. Con +6.807.000 visitas, un mapa del románico abierto a finales de 2023 que ya ha recibido +837.000 consultas y +6.000 artículos en nuestra hemeroteca, iniciamos una nueva andadura. Comparta, Comente, síganos por nuestros canales de Telegram y Wasap. Y disfrute. ¡Es gratis!
Poco más se puede añadir en esta entrada de Gonzalo, un recuerdo a Vitruvio, ahora que se acerca la época estival cuando se recuerdan los rebaños retornando a las sierras.
ResponderEliminarPróximamente recordaremos otra entrada de nuestro escritor en la que dibuja espléndidamente nuestra tierra, a la que siempre cantó y defendió con ahínco.
Encantados de rescatarlas en nuestro blog y compartirlas con tantos amigos.