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La zorra y la gallina
Una zorra cazando,
de corral en corral iba saltando
a favor de la noche, en una aldea
oye al gallo cantar: ¡Maldito sea!
Agachada y sin ruído,
a merced del olfato y del oído
marcha, llega, y oliendo un agujero:
-Este es, dice, y se cuela al gallinero.
Las aves se alborotan, menos una
que estaba en cesta como niño
en cuna enferma gravemente,
mirándola la zorra astutamente,
le pregunta: ¿Qué es esto, pobrecita?
¿Cuál es tu enfermedad?¿Tienes pepita? Habla.
¿Cómo lo pasas, desdichada?
La enferma le responde apresurada:
muy mal me va, señora, en este instante,
muy bien si usted se quita de delante.
¡Cuántas veces se vende un enemigo,
Actualización May2025 | +554👀
de corral en corral iba saltando
a favor de la noche, en una aldea
oye al gallo cantar: ¡Maldito sea!
Agachada y sin ruído,
a merced del olfato y del oído
marcha, llega, y oliendo un agujero:
-Este es, dice, y se cuela al gallinero.
Las aves se alborotan, menos una
que estaba en cesta como niño
en cuna enferma gravemente,
mirándola la zorra astutamente,
le pregunta: ¿Qué es esto, pobrecita?
¿Cuál es tu enfermedad?¿Tienes pepita? Habla.
¿Cómo lo pasas, desdichada?
La enferma le responde apresurada:
muy mal me va, señora, en este instante,
muy bien si usted se quita de delante.
¡Cuántas veces se vende un enemigo,
como gato por liebre, por amigo!
Al oír su fingido cumplimiento,
respondiérale yo para escarmiento:
muy mal me va, señor, en este instante,
muy bien si usted se quita de delante.
La tortuga y el águila
Una tortuga a un águila rogaba
la enseñase a volar, así le hablaba:
-Con sólo que me des cuatro lecciones,
ligera volaré por las regiones,
ya remontando el vuelo
por medio de los aires hasta el cielo;
veré cercano el sol y las estrellas,
y otras cien cosas bellas:
ya rápido bajando,
de ciudad en ciudad iré pasando;
y de este fácil delicioso modo
lograré en pocos días verlo todo.
El águila se rio del desatino,
la aconseja que siga su destino;
cazando torpemente, con paciencia,
pues lo dispuso así la providencia.
Ella insiste en su antojo ciegamente:
la reina de las aves prontamente
la arrebata, la lleva por las nubes,
y al preguntarla, dijo: ¿vas contenta?
Se la deja caer y se revienta.
Para que así escarmiente
Actualización May2025 | +800👀
la enseñase a volar, así le hablaba:
-Con sólo que me des cuatro lecciones,
ligera volaré por las regiones,
ya remontando el vuelo
por medio de los aires hasta el cielo;
veré cercano el sol y las estrellas,
y otras cien cosas bellas:
ya rápido bajando,
de ciudad en ciudad iré pasando;
y de este fácil delicioso modo
lograré en pocos días verlo todo.
El águila se rio del desatino,
la aconseja que siga su destino;
cazando torpemente, con paciencia,
pues lo dispuso así la providencia.
Ella insiste en su antojo ciegamente:
la reina de las aves prontamente
la arrebata, la lleva por las nubes,
y al preguntarla, dijo: ¿vas contenta?
Se la deja caer y se revienta.
Para que así escarmiente
quien desprecia el consejo del prudente.
La oveja y el ciervo
Un celemín de trigo
pidió a la oveja el ciervo, y la decía:
-Si es que usted de mi paga desconfía
a presentar me obligo
un fiador desde luego
que no dará lugar a tener queja.
-¿Y quién es ese?, preguntó la oveja.
-Es un lobo abonado, llano y lego.
-¿Un lobo? Ya; mas hallo un embarazo.
Si no tenéis más finca que él sus dientes
y tú los pies para escapar valientes,
¿a quién acudiré cumplido el plazo?
Si quién es el que pide y sus fiadores
Actualización May2025 | +418👀
pidió a la oveja el ciervo, y la decía:
-Si es que usted de mi paga desconfía
a presentar me obligo
un fiador desde luego
que no dará lugar a tener queja.
-¿Y quién es ese?, preguntó la oveja.
-Es un lobo abonado, llano y lego.
-¿Un lobo? Ya; mas hallo un embarazo.
Si no tenéis más finca que él sus dientes
y tú los pies para escapar valientes,
¿a quién acudiré cumplido el plazo?
Si quién es el que pide y sus fiadores
antes de dar prestado se examina,
será menor, sin otra medicina,
la peste de los malos pagadores.
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