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Claro que en mi cabeza también está entremezclada la compleja geografía que me es propia, en la que figuran Nueva York, mi ciudad natal, París, la ciudad en la que me hice adulta en una mini cultura de estudiantes españoles exiliados, y Madrid, la ciudad de mi corazón. Siempre he tenido muy presente lo que el alter ego de James Joyce, Stephen Dedalus, escribió en la solapa de su libro de geografía: «Stephen Dedalus, Clases de Nociones, Clongowes Wood College, Sallins, condado de Kildare, Irlanda, Europa, El Mundo, El Universo». Para mí ese universo comenzó en un café de París en 1948. Cuando escuché las conversaciones –en español y francés– de Paco Benet, en cuya revista de resistencia Península apareció el primer cuento publicado por su hermano Juan, con el socialista catalán Josep Pallach, su mujer Teresa Juvé y Pepe Martínez, que formaría más tarde la editorial en el exilio Ruedo Ibérico, supe que acababa de entrar en un universo moral de primera categoría.

Última actualización: Feb2025 |
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A menudo pienso en cuánto más pobre habría sido mi vida si no hubiese tenido a la Península Ibérica. Según James Joyce, el lugar de origen y la autenticidad de las raíces no debían ser un refuerzo para nacionalismos anquilosantes, sino un trampolín para el humanismo de lo universal. Tal y como yo lo veo, el lugar de nacimiento no es ni un indicativo de virtud moral ni un indicativo de deficiencia moral; me gustaría pensar que cuando Gertrude Stein, Picasso y André Breton se sentaban a comer juntos no andaban ondeándose banderas unos a otros –su vínculo era el arte– y, desde luego, Proust y Joyce, dos de nuestros más grandes escritores, no alardeaban de banderas. Y sí, la palabra escrita es parte de una cadena que se remonta en el tiempo y que, si es auténtica, independientemente de que se trate de una publicación pequeña o no, tiene el poder inmutable de alcanzar el futuro.

Barbara Probst Solomon

Escritora, ensayista y periodista estadounidense

Ultima actualización, Feb2025 | +287👀

Hace unos días, las redes sociales alertaban de cómo un grupo de resentidos había abierto una página con el título "Odio a España" y aquel gesto contrasta totalmente con la voz de esta mujer que terminada la Segunda Guerra Mundial se traslada a París y declaraba a los cuatro vientos, en la entrega del premio "Francisco Cerecedo": "Debo tanto a España… A menudo pienso en cuánto más pobre habría sido mi vida si no hubiese tenido a la Península Ibérica..." Dejo abajo de la frase que viene a recordarnos aquel trágico 11S, un enlace a su discurso y una entrevista realizada por Laura Freixas. En 2007, Solomon recibió el premio Women Together Award, otorgado por Naciones Unidas como tributo a "un grupo de mujeres que comparten el compromiso por su trabajo y la devoción por hacer del mundo un lugar mejor". Es miembro del Sarah Lawrence College y profesora visitante de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Solomon también ejerce de periodista como corresponsal en Estados Unidos para el diario español El País.

En noviembre de 2010, el Consejo de Ministros de España le concedió la Orden de las Artes y las Letras de España.



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El World Trade Center se construyó a principios de los setenta, cuando todavía existía el espíritu de los viajes a la Luna, de ir siempre hacia arriba. Si bien, una vez construidas, cuando caía sobre ellas la luz del sol de media tarde tenían cierta belleza dorada y esplendorosa. Nuestras catedrales son nuestros puentes y edificios , no se puede hacer que 50.000 personas dependan de unas cuantas escaleras, unas puertas que parecen no funcionar nunca en caso de emergencia y varias hileras de ascensores. Muchos arquitectos y urbanistas de talento se opusieron con vehemencia a su estructura desde el principio.
En esta catástrofe ha muerto gente de todas las partes del mundo. No podemos reconstruir lo mismo que había porque nuestra realidad es diferente. La ciudad, nuestras vidas y nuestro sentido del futuro han cambiado definitivamente. Sigue siendo una ciudad de una belleza sobrecogedora. La gente está empeñada en esforzarse, como decía una persona, "para no pedir prestada la pena". Pero estamos viviendo antes del próximo antes.

Barbara Probst Solomon

Discurso de Bárbara en el Premio Frco Cerecedo

Última actualización, Ene2025 | +269👀