Antonio Jaén, señero por su talento, por su verbo y por su emoción: republicano de siempre, dice: "No hay que reformar la Constitución, sino cumplirla".
El libro de Córdoba, su Historia documentada y amplia, con una dedicación cariñosa a la Academia de la ciudad, ya en pruebas, pronto a emplazarse en los escaparates de las librerías, y una Historia de España abreviada donde fulge, con luz de maravilla, un bello trabajo de El Escorial, ocupan actualmente al dilecto cordobés y entusiasta republicano, ex Diputado y ex Ministro Plenipotenciario, Don Antonio Jaén.
-Con el corazón en la República, con este amor mío de siempre a la Democracia, sigo el rumbo -tan desviado- de su presente incierto. ¿República conservadora? Nunca. Sobre la República Conservadora, tipo la que arrastra Carmona, una constitucionalidad como la inglesa donde los derechos son respetados. Y España avergonzada y dolida del Carmona que padeció -Primo de Rivera- proclamó la República para forjarse una libertad y afirmar su derecho constitucional, para ser un pueblo regido deocráticamente y no la colonia que fue bajo la dictadura -triste de la tristeza que descubrió Ortega y Gasset en el rumbo equívoco de la República, habla Don Antonio Jaén.
Libros. Estanterías repletas de libros. El laboratorio de esta espléndida personalidad mental que es un prestigio sonoro en la tribuna andaluza. Trabaja en su disciplina histórica... Este capítulo de El Escorial, síntesis de su pasado y su presente, descubre matices inéditos y se realza con una meditación sobre las fuerzas ciegas que han minado, en todo tiempo, la vida vigorosa de España. Y el libro de Córdoba, de unas páginas líricas, de un embrujo cordobés -fragancia árabe- y de una tupida urdimbre histórica.
--En este libro de Córdoba he pretendido una sola ambición: la de que sea, como su nombre, el libro de Córdoba...
--¿Reformar la Constitución? Cuidado. Ya lo ha advertido Azaña, gran figura: la reforma puede hacerse en todo sentido. Y no es una reforma lo que demanda la Constitución, reforma en el sentido que quiere hacerse; es, simplemente, cumplimiento, lo que no se hace -expresa D. Antonio Jaén.
Nos acucia una pregunta: El porvenir.
--De las izquierdas, pero con otra precisión y otra labor más profunda y sólida que la anterior. Ahora no subsiste la confusión -por prisa- que atenuó algo la actividad gubernamental del primer tiempo; ahora, delimitados los programas, con aspiraciones declaradas y con el escarmiento de lo ocurrido, apremiantes los problemas que tienen en pie de angustia al campo humilde y a la ciudad obrera, hay que incorporar a la República -en el retorno a su Gobierno- las soluciones de justicia. El Bloque para la lucha, es un ordenado programa, respectivamente, de cada partido -responde Antonio Jaén.
DIARIO ÁGORA, Córdoba, 27 de Julio de 1935
_________
Profesor en el Instituto Provincial de Córdoba, y de la Universidad de Sevilla. Gobernador Civil de Córdoba y Málaga en 1931, diputado de Izquierda Republicana en 1936 y embajador en Perú en 1933 y en Filipinas en 1937-1939. Tras la Guerra Civil marchó al exilio, primero al Ecuador y luego a Costa Rica donde dirigió la Cátedra Menéndez Pidal y donde fallece en Junio de 1964.
Imagen: Cordobapedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario