
Para generar acciones nuevas y eficaces hay que encarar los problemas con una mirada infantil, primigenia, novedosa. Ir hasta el fondo del problema y padecer con los que lo sufren. Si quieres combatir el paro ponte en la piel de un desempleado. No es un número. Es una persona con nombre y apellidos y tiene una familia. Mírale a la cara, habla con él, acompáñalo un rato. Tiene la dignidad herida, la autoestima bajo mínimos y la esperanza minada porque todas las puertas se le van cerrando. Sueña. Imagina. Piensa en un equipo trabajando conjunta y organizadamente para encontrar trabajo, todos buscando trabajo para todos, apoyándose, intercambiando conocimientos y afectos. Siendo solidarios los unos con los otros y dando cada uno lo mejor de sí mismo para ayudar a los demás. Ten confianza en ellos porque sabes que lo intentarán y que lo van a conseguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario