Nada con exceso



Nadie procede con la debida moderación. En todas las cosas hay que guardar ciertamente temperamento. ¿Lo hacemos así? No: siempre pecamos por carta de más o por carta de menos.
El trigo, rico don de la rubia Ceres, si crece demasiado espeso y lozano, esquilma la tierra y no grana bien. Lo mismo sucede con los árboles. Para corregir ese defecto del trigo, permitió Dios a los carneros que cercenasen la exuberancia de las mieses pródigas. Se echaron sobre ellas, y tal destrozo hicieron, que el cielo dio licencia a los lobos para devorar algunas reses. ¿Qué hicieron los lobos? Acabar con todas ellas, y si no acabaron, esa era su intención. Después el cielo encargó a los hombres que castigasen a aquellas bestias, y los hombres, a su vez, abusaron del divino mandato. De todos los seres nadie es tan dado a abusar como la raza humana. Chicos y grandes, todos pueden ser acusados de este defecto. Nadie está exento de él. “Nada con exceso” es una máxima citada por todos y por nadie observada.

Actualización Jun2025 | 💥+1377👀

SOBRE ESTA BITÁCORA

Author image

Esta bitácora nace en noviembre de 2008 con el ánimo de divulgar historias curiosas y entretenidas. Son 17 años acudiendo diariamente a la llamada de amigos que vienen de todo el mundo. Con +7.009.700 visitas, un mapa del románico abierto a finales de 2023 que ya ha recibido +866.000 consultas y +6.000 artículos en nuestra hemeroteca, iniciamos una nueva andadura. Comparta, Comente, síganos por nuestros canales de Telegram y Wasap. Y disfrute. ¡Es gratis!

📒 EN PORTADA | HISTORIAS CERCANAS | +1.815👀

Aquellas remotas y fabulosas fábricas de gaseosa

Hubo un tiempo en el pasado de nuestras vidas, en el que muchos de los pueblos de nuestra provincia de una cierta importancia por su número ...