Los estados de la antigüedad ya enfermaron a causa de este mal de la humanidad
El escritor democrático alemán Ludwig Borne, que reside en París, describe en una carta la situación francesa posterior a la revolución de julio.
Luis Felipe fue un firme defensor de la Revolución francesa al igual que su padre, luchando como teniente general con el ejército del norte del general Charles François Dumouriez y participando en la Batalla de Jemappes en 1792. Cuando Dumouriez desertó tras el guillotinamiento de Luis XVI, Luis Felipe le acompañó, permaneciendo en el exilio durante el resto del periodo republicano y el gobierno de Napoleón.
El pueblo no lucha contra la propiedad, sino contra los privilegios de los ricos. Pero si estos privilegios se ocultan detrás de la propiedad, ¿cómo va a conquistar el pueblo la igualdad que le corresponde, sino atacando esta propiedad? Los estados de la antigüedad ya enfermaron a causa de este mal de la humanidad. Durante tres mil años se ha ido sembrando la desgracia, y la generación que nos siga tendrá que recoger esta cosecha. Los pueblos afirmaban ser libres cuando los ricos establecían las leyes sin hacer diferencias entre ellos; pero los pobres jamás han sido libres ... Precisamente los estados como Francia e Inglaterra están más cerca de la más terrible revolución que los demás estados, donde no existen todavía constituciones libres. En estos últimos, la burguesía, vecina próxima del pueblo llano, oculta a este la visión de otros elementos superiores privilegiados. Por tanto, no echa a faltar la igualdad. Pero allí donde la burguesía media ha adquirido ya esta equiparación, el pueblo llano tiene la injusticia ante la vista, conoce su situación miserable, tarde o temprano estallará la guerra de los pobres contra los ricos. La irremediable ceguera del estamento burgués conseguirá que la perdición llegue con mayor rapidez y sea más terrible.
Fuentes consultadas:
Crónica de la Humanidad, 1986
Wikipedia
Imagen: crettonna
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