Un oficial de la Armada Británica, relata así la trata de esclavos en el siglo XVIII:
"A los esclavos no se les permitía acostarse, estuvieran sanos o enfermos. permanecían apiñados y desnudos en la cubierta y allí, los vaivenes del barco y las muchas cadenas con las que se les sujetaba les producían heridas, sobre todo en los hombros, los codos y las rodillas. Los hombres estaban permanentemente encadenados de dos en dos; la pierna derecha de uno, con la izquierda de otro. A veces, el tiempo húmedo y ventoso obligaba a cerrar las portillas y cubrir el enjaretado, con lo que toda clase de enfermedades y fiebres se diseminaban entre ellos. Cuando yo tenía ocasión de acudir a sus compartimentos, comprobaba que en aquel aire caliente sólo era posible permanecer un corto tiempo. No alcanza la imaginación humana a describir una situación más horrorosa y repugnante. Muchos esclavos se hallaban tan debilitados que eran sacados a la cubierta donde, a menudo, morían".
3 comentarios:
Es terrible lo que tuvieron que sufrir...
Saludos Froi.
Para mí fue de las peores cosas que hizo el hombre, pero en pleno siglo XXI aún existen muchas clases de exclavitudes, tal vex incluso peores.
Un beso Froilán
mucha info
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