100 estampas de Salamanca
La comarca de Vitigudino, situada al noroeste de la provincia de Salamanca, es una de las más extensas de la provincia con nada menos que 56 pueblos, engloba a varias subcomarcas (La Ramajería, El Abadengo, La Ribera y la Tierra de Vitigudino), porque todas ellas corresponden a una zona con idénticas características agrarias.
Casas de Robledo Hermoso, en La Ramajería, comarca de Vitigudino. | Acuarela. Francisca González del Castillo. |
Al ser una comarca tan grande, es muy variada, con diferencias geográficas, climáticas, y demográficas entre los distintos pueblos, los de Los Arribes son los más grandes y los de La Ramajería los más pequeños y están casi abandonados. Esta comarca posee una de las densidades de población más bajas de la provincia, unido al problema del envejecimiento. Ha ido perdiendo población debido a las migraciones a otras zonas de España desde mediados del siglo pasado por cuestiones económicas.
Los paisajes y el entorno de toda la comarca de Vitigudino son de gran belleza, cuentan con grandes rutas de senderismo en todo el territorio, un extenso paisaje de robles y encinas típico de la dehesa salmantina y el Parque Natural los Arribes del Duero. Por aquí discurren varios ríos y regatos (Águeda, Duero, Huebra, Yeltes y afluentes como El Camaces), con característicos puentes y molinos, cascadas y laderas escarpadas, cañones, etc.
Toda la comarca posee un valioso patrimonio histórico y etnográfico en iglesias, ermitas, antiguos monasterios, conventos, cruceros de piedra, fortificaciones, murallas, castillos, torres, palacios y casas señoriales, con gran atracción turística. En el Abadengo encontramos pinturas rupestres, dólmenes, castros vetones y verracos, calzadas romanas o estelas funerarias.
Es Vitigudino el centro neurálgico o capital de la comarca, por su importancia comercial, influencia y su situación geográfica. Tiene su propio patrimonio arquitectónico, como la Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari, la Ermita del Socorro o el Convento de Santo Toribio del siglo XV. Sin embargo, es la Plaza Mayor donde se concentra todo el bullicio de la localidad que cuenta con numerosos comercios y bares. Vitigudino representa la tradición del campo charro, el corazón y punto de encuentro de los habitantes de una comarca con una ganadería extensiva de las más importantes del país. Por algo sus fiestas y celebraciones giran en torno a los tradicionales encierros y corridas de toros. Comer en Vitigudino está ligado a la ternera morucha, el jamón de bellota, el lomo ibérico, los chuletones, solomillos, chorizos y salchichones, todos representativos de Vitigudino y su comarca, un motivo más para visitar el pueblo.
Esta amalgama entre naturaleza, cultura, gastronomía y tradición son el sello de identidad de una comarca de belleza sin igual.
CIEN ESTAMPAS DE MI TIERRA
6 comentarios:
Dónde estarán los moradores de estas casas llenas de nostalgia, pintadas con pinceladas al agua, con sus cobertizos de piedra, uno de ellos encalado, ambos con bancos, en los que hace tiempo dejaron de sentarse sus propietarios. Fachadas con piedra de monte y sillería, en la que se adivina el número 151. Piedras viejas que sujetan los tejados sin retejar y un arco que fue tapado. Aceras que dejaron de pisarse, en las que nace el verdín, crecen las humedades y malezas. Se adivina el paso del tiempo, en estas casas que parece se quedaron en el pasado, y si algún día se derrumban quedarán inmortalizadas en esta bella acuarela.
Un extraordinario marco, tanto paisajístico como cultural, amén de gastronómico, éste que hoy nos muestras, Paqui, en tu sección del Blog. Donde una vez más podemos apreciar la belleza y singularidad que encierra la provincia de Salamanca, en este caso en la Comarca que tiene como capital a la localidad de Vitigudino. Y como muestra, nos regalas esta acuarela tan expresiva y detallista de una de las casas que pueden admirarse en esta Comarca. Saludos.
Mira tú que Palencia tiene territorio, aunque algunos afirmen que no existe: Tierra de Campos, la Valdavia, La Ojeda, El Cerrato, la Montaña... y estamos llegando al final de las cien estampas prometidas y nos vamos a quedar cortos, van a quedar muchas cosas en el tintero. Creo, no obstante, que ha sido una vuelta muy bien aprovechada, un estudio que invita a un viaje para conocerlo de cerca. Gracias, Paqui, por tus estudios, por tu pintura, por tu esfuerzo. Buena semana.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios siempre tan agradecidos y que me llenan de ánimo. Al principio cuando comencé esta aventura me pregunté que de dónde iba a sacar tanto lugar en Salamanca, cien son muchos, bueno, pues ahora pienso que, sobre todo en la ciudad de Salamanca, se me van a quedar muchas cosas por el camino. Hay que ver la de pueblos bonitos, lugares, rutas y paisajes tan bonitos y variados que hay dentro de una misma provincia.
Me ha encantado tu blog de hoy, Paqui. Cómo amas a tu tierra. !!!. Oía hablar de Vitigudino a mis compañeros de estudio de Salamanca que eran de la zona, también en la época triunfal del torero El Viti, pero cuando me entusiasmó la zona fue al volver de dos ciclituristas que hicimos por los Arribes, el español hasta Barca de Alba y el portugués hasta Oporto. Describes la comarca como una salmantina enamorada de ella, pero cuánta razón tienes. De nuevo gracias
Hace tiempo, un amigo que ha viajado por toda España por motivos de trabajo, me dijo que el lugar que más le había gustado y donde había estado más a gusto viviendo era Salamanca. Después de ver todas tus estampas y de conocer la historia de tantos lugares le doy la razón. Si alguna vez quisiera irme de mi tierra, me iría para allá. Hay tanta variedad de paisajes y tanto que ver... eso sí, necesito ver montañas, cerros, montes y demás, no creo que me acostumbrara a ver un horizonte llano. Y agua cerca también.
Anoto esta comarca también porque todo lo que describes de ella me gusta, aunque me da pena la despoblación, pero eso sucede hasta aquí, que cada año rompemos récords de turistas y de gente que se va porque no puede hacer aquí su vida.
Y ahora me doy cuenta de que si voy por ahí la turista voy a ser yo, después de despotricar tanto...
Preciosa la acuarela, casi puedes tocar las piedras de las fachadas y sentir que estás allí mirando directamente y no a través de una acuarela. Besos.
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