En un gallinero vivían dos gallos, que nunca tuvieron un conflicto, compartían el lugar en paz y en armonía.
Cierto día, el granjero trajo al corral una gallina hermosa y altanera, de la cual se enamoraron los dos gallos a primera vista.
Así pasaron de ser amigos, a ser rivales, compitiendo por el amor de la bella gallina. Decidieron enfrentarse en combate, y el vencedor se haría acreedor del amor de la dama. Pelearon largo rato, hasta que el más fuerte, se fue del brazo de la gallina y el otro se retiró a los fondos del corral a llorar su pena.
El vencedor, se subió al tejado para hacer alarde de su triunfo y comenzó a gritar para que los vecinos se enteraran de ello. Con tan mala suerte que un buitre lo escucho, y sin dudarlo se abalanzo sobre él, terminando con su vida y su soberbia.
Moraleja: Es preciso ser modesto también cuando se gana.
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