Ayer, un querido amigo nuestro nos hablaba, indignadísimo, del estado lamentable en que se halla la calle de Maisonnave.
Nos pintaba los accidentes e incidentes que ocurren a diario, las protestas del vecindario, las quejas de los viajeros que necesariamente han de pasar por aquella calle para penetrar en la ciudad. Tomamos nota de lo manifestado por el querido amigo y pensamos escribir hoy una gacetilla de las que a diario brotan solas de la pluma del periodista, llamando la atención de las autoridades con unas cuantas frases vacíasde expresión a fuerza de manoseadas.
En tal tarea nos hallábamos cuando un hombre penetra en la redacción capitaneando a varios más que se quedan en el dintel de la habitación en donde trabajamos.
Este hombre es un cochero.
Y este cochero nos anuncia los propósitos del gremio de declararse en huelga con razón sobrada.
Piensan no interrumpir sus servicios en el interior de la ciudad; solamente dejarán de hacer la conducción de viajeros de la capital a la estación de M.Z.A. y viceversa.
La razón es aplastante y de ella puede convencerse quien quiera, con solo dar un paseo por la calle de Maisonnave.
Los carruajes hunden las ruedas hasta los cubos en los innumerables baches existentes y allí permanecen largas horas hasta que logran salir de los abismos.
Los carruajes sufren deterioros graves; los viajeros molestias inconcebibles y si en Alicante existiera la sociedad protectora de animales, trabajo tendría de sobra protegiendo a los pobrecitos caballejos que sufren lo indecible para cumplir su muy alta misión.
Ya hoy los cocheros, agotados todos los recursos para ver si las autoridades se enteran de lo que ocurre, han adoptado el acuerdo de llevar los carruajes por la acera, dejando la calzada para entretenimiento de los que quieran utilizarla...
La huelga será amenísima y las autoridades no podrán echarles la culpa a los huelguistas.
Y si acuden buscando auxilio a la Guardia civil, el benemérito instituto que tiene su residencia en la malhadada calle, se pondrá de parte de los huelguistas, seguramente, porque no se le ocultará que la razón está de su parte.
La huelga originalísima comenzará mañana si el gobernador no lo remedia.
Los viajeros tendrán que entrar en la ciudad a pie y será curiosísimo el desfile de forasteros con los equipajes a cuestas.
Diario de Alicante
20 Diciembre de 1909
3 comentarios:
Muy curiosa la huelga y muy bien traida.
Salu2
Curioso sí que es.
¿Con ánimo de establecer analogía con lo que sabemos? Empiezo yo: la culpa no es sólo de los controladores.
@Markos, no deja de ser un capítulo curioso de la historia,101 años atrás.
@Juan Carlos, el mundo está lleno de coincidencias. Otra más, que estaba programada sin tener en cuenta a los controladores.
Parece un poco fuerte someterlos a un Código Penal Militar. A lo mejor los gobiernos se acostumbran a parar las huelgas con ese anuncio.
Lo de los controladores me parece un abuso, dado los tiempos que vivimos.
Y aquí todo el mundo echa leña al fuego, en lugar de arrimar el hombro para solucionarlo.
Mañana por la tarde pasaré por tu "casa".
Aquí creo que toca pasar un nuevo puente, jajaja
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