
al mismo tiempo corría.
-Bebe quieto, le decía
un taimado cocodrilo.
Díjole el perro prudente:
-Dañoso es beber y andar;
pero, ¿es sano el aguardar
a que me claves el diente?
¡Oh, qué docto perro viejo!
Yo venero su sentir
en esto de no seguir
del enemigo el consejo.
2 comentarios:
Hola. Allí donde veo la palabra perro, me paro a leer lo que se escribe de este maravilloso animal. Que aquí, una vez más, demuestra su inteligencia.
Saludos.
Qué listo el perrillo, es difícil engañar a un perro.
Besote y feliz semana Froi,
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