El 17 de agosto de 1925 mi diario se hace eco de la curiosa venta de un marido en Estados Unidos. Se trata de un marido en buen estado, a un precio bastante alto. Dicha así la cosa parece absurda, pero una vez explicada se torna lo suficientemente verosimil.
Sabido es que en los EEUU, como en muchos países, lo mismo de américa que de Europa, puede divorciarse la gente. Y en efecto se suelen divorciar con más frecuencia de la que a la moral conviene.
Pues bien, una millonaria yanki, miss Aravella Milles, se enamoró perdidamente de un hombre casado, de modesta posición, llamado Mr. Roberto Whaite y quiso a toda costa casarse con él.
Como para que los deseos de la bella se cumpliesen era preciso que antes se divorciase de su legítima mujer, el citado Whaite, entre las tres personas interesadas -el marido, la esposa y miss Aravella- se convino lo siguiente:
La millonaria entregaría a monsier Whaite la cantidad de dos millones de dólares, uno para él y otro para la esposa que iba a dejar; a este precio se similaría luego un motivo de naturaleza tal que los jueces no pudieran negar el divorcio.
Dicho y hecho. Se produjo un escándalo. El asunto pasó a los Tribunales; el juez autorizó el divorcio y a la semana siguiente de ser éste concedido, Mr. roberto Whaite y Aravella unían sus destinos ante un pastor protestante.
Pero como todo se descubre en este mundo no tardó en ser publicado este escandaloso hecho y los periódicos de los Estados Unidos lo estuvieron comentando durante largos meses, hasta que por fin consiguieron la intervención de la autoridad.
Diario Palentino, 17 de Agosto de 1925
3 comentarios:
De casi todo hay quien hace comercio y mercadeo.
Saludos.
Si, por cierto, y de todo se encuentra en las hemerotecas.
Un saludo, Juan Carlos.
Pues alguien se debió ir de la lengua porque si no no se entiende... Dicen que don dinero todo lo puede.
Un abrazo
Publicar un comentario