Una mañana, un grupo de trabajadores vio a un animal saltando una tapia cercana para dirigirse a la alquería del Pino. La policía local que acudió a la llamada, por las huellas dejadas, estimó que se trataba de un felino de unos 40 kilos de peso.
El 24 de Junio de ese mismo año, el diario "Las Provincias" publicaba un amplio reportaje sobre las andanzas del animal.
Se barajó la posibilidad de que el animal podía haberse escapado de algún chalet o alquería y por temor a ser sancionados no se habían atrevido a denunciar su fuga. Pero nadie había visto ni oído nada. No se sabía de nadie que hubiera adquirido despojos cárnicos para alimentarlo.
Pasados los años, la historia quedó como leyenda.
4 comentarios:
Pues no sabía de esta historia...
Igual fue alguna alcadesa de capital en una noche de locura... quién sabe...
Saludos Froi.
Recuerdo lo raro del suceso, igual que apareció se esfumó, tal vez fue la gamberrada de algún o algunos muchachos.
Gracias por traer a mi comarca a la palestra.
Buen fin de semana Froilán.
Besets.
Camps, era Camps, montó en cólera un día en el que comprobó que un traje tenía una arruga que no se podía corregir (la del bolsillo donde guardaba la cartera llena de billetes), fijo XD
Salu2
@Juanjo, tú porque no curioseas tanto...Jajaja
@Edda, es curioso cómo a veces se hace una bola de una historia. ¿Existió de verdad?
@Markos, Jajaja, jajaja, y porque no ha llegado todavía Paco, que seguro que no se libra el Gran Birón. Jajaja. Markos, hay que reirse, pero manda pelotas de qué manera defenestraron al sastre y con qué porte se cuelgan los trajes que no abonaron.
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