Mi humor es la herramienta que utilizo para quitarme de encima la tristeza que no es mía, la desilusión de vivir en un mundo tan distinto al que yo hubiese elegido. Mi paz interior viene de la última comprensión. Mi felicidad germina de la esperanza. Los llantos de vida de nuestros bebés me hacen llorar la autenticidad de todos los principios.
Volvamos todos a nuestros orígenes, seamos quienes realmente somos, no carcomamos nuestros propios cimientos. Sepamos discernir. Hagamos un esfuerzo más. Ya casi hemos llegado aunque no lo advirtamos. La gloria está por tocarnos. No desperdiciemos el momento. El tiempo es nuestro lugar, de donde no nos hemos movido nunca. Experimentemos nuestro espíritu nómade frente al cambio. Volemos como gaviotas perdidas. El viento nos hará el camino, las lluvias lavaran toda pena, el Gran Sol iluminará nuestro rumbo y al final del trayecto nos encontraremos todos. Bajo el mismo árbol, en el mismo nido.
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