GRAN GUÍA TEMPLOS ROMÁNICOS
Castillo templario de Gardeny
¡ Lo que me faltaba por ver y oír!. En el paseo de aquella mañana, mi mascota se pone sensiblero y me trata como nieto al que cuenta batallitas de abuelo cebolleta: que si al comenzar la Guerra Civil, su padre se encontraba en Córdoba estudiando segundo curso de Veterinaria y cerraron la Universidad; que no podía volver a su casa porque estaba su madre viuda y había sido ocupada por familias republicanas y que su hermano Manuel había sido muerto, por lo que había tomado la solución de apuntarse como Alférez Provisional para sobrevivir. Que lo enviaron a combatir a la Batalla del Ebro y fue herido en la pierna en una escaramuza del pueblo turolense de Celadas donde murieron el jefe del batallón y su asistente al interponerse entre él y aquella bala que siempre llevó encapsulada durante toda la vida, y que una vez reincorporado, le asignaron la defensa del castillo de Lérida como jefe de la tropa.
E inmediatamente, aquel día de 2013 me encuentro con un billete de cabina aeronáutica con trasportín y manta. Cuando en la primavera del año 1149, el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV inicia el asedio de la ciudad musulmana de Lleida desde la misma colina de Gardeny, contaba con la colaboración de la milicia templaria que contribuyó con el envío de efectivos militares. Una vez conquistada la ciudad y en agradecimiento a su participación, el mismo conde entrega a la milicia varios bienes entre los que está el Castillo de Gardeny.
En 1152 se documenta por primera vez la presencia templaria en Gardeny con la comparecencia del maestro provincial, fray Pere de Rovira y otros frailes templarios, entre los que destacaría Pere de Cartellá, personaje que había participado activamente en el asedio y que en 1156 llegaría a ser el primer comendador de la Casa de Gardeny.
Y allí acabó mi cuento con esta gentucilla...
2 comentarios:
¡No sabéis la "guerra" que me dió!
Qué entretenido relato el de hoy para describir el castillo- convento.
La influencia occitana también llegó a Castilla con Leonor de Aquitania.
Pero da la impresión de que no queda nada.
Publicar un comentario